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La colección integra más de 60 referencias de productos para la mesa, la cocina, el baño, objetos decorativos y muebles, elaborados 100% en Colombia.

 

Regresamos después de días complejos, introspección y situaciones que me tuvieron un poco alejada de mis letras.  Mi regreso siempre vale la pena,  porque llego muy recargada con historias que no solo hacen clic en #ElOjoChinodelaModa, también en el corazón de todos mis lectores.

Como ya se los he manifestado anteriormente, el propósito con mi blog es siempre apoyar la moda colombiana y si esta incluye, el trabajo por artesanos, madres cabeza de hogar y cosas que inspiren el sentido de comprar producto nuestro, pues mucho mejor.

Hoy es el turno para la colección de hogar CAMINOS, una maravillosa alianza entre Finlandek , el diseñador Diego Guarnizo y un grupo de artesanos colombianos.  Un trabajo en unión que permite a estos últimos, generar ingresos seguros en medio de un proceso tan difícil como la pandemia y la economía fluctuante del país.

“Esta colección nace a partir de los desiertos de una forma muy simbólica, porque hemos tenido que pasar por momentos muy áridos y porque hemos vivido una gran sequía. Sin embargo, nuestros maestros artesanos siguen produciendo, muchos en momentos difíciles por la pandemia; por esto pensamos que es el momento para que la gente sea más consciente de lo que compra, para que compremos productos que simbolicen nuestras raíces, para que compremos colombiano”-  asegura Diego Guarnizo 

En una conversación muy agradable con Diego, en una hora virtual de risas y confesiones, logramos centrarnos en nuestro tema principal que era el conocer detalles muy puntuales de CAMINOS, detalles que nos permitieran entender un poco más este proceso. Sin duda, para el Diseñador lo más importante era que el proyecto reconociera el valor y trabajo de cada artesano y que evidentemente su remuneración también lo fuera. Nos contó además que los 15  seleccionados para trabajar en esta colección, fueron divididos en tres grupos según el desierto colombiano  elegido y de la siguiente manera:

 

1.El Cabo de la Vela

El primer camino nos lleva hasta el Cabo de la Vela en la Guajira. Antes pasa por Quibdó, capital del Chocó; Charalá, Santander; Usiacurí, Atlántico; Chimichagua en el Cesar y Galapa, Atlántico.

Este recorrido incluye las técnicas artesanales de:

  • Crucelina Chocho, Quibdó: indígena de la comunidad del Papayo (Buenaventura) que trabaja tejiendo a mano en palma de werregue y chocolatillo.
  • Seiny Sanabria, Charalá: artesana que trabaja con madres cabeza de familia y discapacitados el tejido plano en telar artesanal.
  • Sandra Muñoz, Usiacurí: proveniente de la comunidad Mokaná, trabaja la técnica de la tejeduría en palma de iraca.
  • Jadis Garrido, Chimichagua: perteneciente a la Asociación de Artesanos de Candelaria, realiza tejido en telar a mano en palma real.
  • Manuel Pertuz, Galapa: artesano tallador de madera.

 

 

2.El Desierto Chécua

El segundo es el desierto Chécua de Cundinamarca, un camino que sube a la montaña, baja al altiplano y recorre el Valle de Tenza y Guacamayas en Boyacá y Bogotá, respectivamente.

Este viaje cuenta con el conocimiento artesanal de:

• Rosa Jiménez, Tenza: artesana de Boyacá que trabaja tejiendo a mano en caña de Castilla.
• María Elsy Guzmán, Bogotá: representa madres artesanas cabeza de familia que bordan tela sobre tela.
• Omaira Manrique, Boyacá: artesanos guacamayas que trabajan la cestería en rollo.
• Emilia Atuesta, Bogotá: artesana capitalina que trabaja el tejido plano en zuncho plástico.
• Victoria Ágamez y Nancy Jiménez, Bogotá: artesanas en técnica de tejido a mano.

 

 

3. El Desierto de la Tatacoa en el Huila. Una línea más pictórica donde se unen Guaduas, Cundinamarca; Ráquira, Boyacá; El Carmen de Viboral, Antioquia; Guapí Cauca y Mitú en el Vaupés.

Este recorrido es un viaje por técnicas representadas por:

  • Julia Castillo, Guaduas: maestra artesana que trabaja la técnica de rollo y repujado sobre base.
  • Gladys Bello, El Carmen de Viboral: ceramista de tradición familiar con la técnica de decorado a mano.
  • Laureano Melo, Ráquira: artesano que trabaja la técnica de contorno de levante.
  • Liliana Grueso, Guapi: proveniente de la comunidad Eperara Siapidara que trabaja el tejido de sarga, oficio de cestería.
  • Leticia López Ferreira, Mitú: de la comunidad Kubeo de Puerto Tolima, quien se ocupa del tejido a mano en fibra de Yaré.

 

El diseñador en nuestra entrevista, nos confesó que tuvieron que sortear varios inconvenientes logísticos y emocionales además de enfrentar todo el tema de la pandemia con los diferentes protocolos de bioseguridad. El trabajo se tenía que organizar dependiendo de los picos 1 y 2 del Covid-19 en el país y evidentemente así las cosas tendían a pausarse un poco.  “Todos hemos sentido esta realidad desde nuestro propio andén y hay que decir que la situación de ellos ha sido muy dura en pandemia». aseguró Diego.  

El dato:  se recibirán entre 200 a 800 productos y la colección estará en los puntos de venta autorizados hasta agotar existencias. Además como un plus muy importante, es que cada etiqueta tendrá la foto de su creador, sus datos de contacto y nombre, para con esto hacer de CAMINOS algo mucho más cercano.

“Me siento muy orgullosa del trabajo que hacemos porque elaboramos vajillas hechas a mano que representan el verdadero arte colombiano, piezas donde entregamos todo nuestro amor y dejamos todos nuestros sentimientos…ahora estoy súper feliz con estas vajillas y esa felicidad es lo que se llevan las personas a sus casas”, afirma la artesana Gladys Bello.

Lo más hermoso de este proyecto es la cercanía que Diego sostiene con cada artesano, la comunicación en cuanto al diseño, uso de colores, técnicas y por supuesto, el amor tan grande que tiene cada pieza y que se transmite cuando cada uno de nosotros las compramos e incluimos en la decoración de nuestro hogar.

Cada producto es un lujo artesanal latinoamericano y porque no, pensar en algún momento que este proyecto puede llegar al exterior para dar a conocer mucho más el sentido de nuestra esencia cultural que pasa de generación en generación.   “El valor de la artesanía, su materia prima, brota de la tierra y debe tener una herencia generacional, ancestral o centenaria, así que es muy importante que el Grupo Éxito haga esta apuesta porque ayuda a visibilizar nuestra verdadera herencia y además contribuye a preservar algunas técnicas que se están perdiendo a medida que esos saberes se mueren con el paso de las generaciones”-  asegura Diego.

A Diego Guarnizo muchas gracias por inspirarme e inspirarnos a los amantes de la moda colombiana y las tradiciones de nuestro país, a nuestros Artesanos, gracias por enseñarnos que su trabajo tiene un valor muy importante y que es posible la unión, a Finlandek, quienes promovieron este proyecto, espero que sigan muchos más y lo más importante, que el valor del trabajo artesanal prevalezca por encima de todo.  A Sofia por apoyarme en la toma de información durante la entrevista.

 

Gracias a todos por leerme.

 

 

Cordialmente, 

Mónica Escobar

Kymoni Tras los pasos de la Moda 

@kymonidesigner 

 

 

 

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