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La salud oral merece y necesita de toda nuestra atención y compromiso, aún en los momentos en los que nos queremos desconectar de todo y de todos. Las vacaciones son momentos mágicos, las preocupaciones, por lo general, desaparecen y el tiempo se nos pasa volando. Durante estos viajes es posible pasar muchas cosas por alto, pero ojo no vaya a descuidar su salud oral.
Las vacaciones son el mejor momento para sonreír sin reparo y disfrutar, pero para poder gozar de una sonrisa sana y bonita es fundamental cuidar adecuadamente de nuestros dientes y mantener una correcta higiene oral. Pero no se preocupe, si usted pone en práctica estos sencillos consejos no tendrá problemas con sus dientes.
- No vayas a olvidar lo esencial. Al momento de hacer su maleta procure guardar su cepillo de dientes, su pasta de dientes con flúor y su hilo interdental. Estas son sus herramientas fundamentales para cuidar de su salud bucodental. Durante las vacaciones debe mantener su rutina diaria de higiene: cepillar los dientes dos o tres veces al día, durante por lo menos 2 minutos, utilizando una pasta dentífrica con flúor y utilizar el hilo dental a diario.
- Si usted va a cenar en algún restaurante o en cualquier otro lugar fuera de donde se está hospedando, es recomendable que lleve consigo un cepillo de dientes de bolsillo que le permita portarlo sin mayores molestias, pero sobre todo que pueda usar para mantener una higiene dental correcta. Un consejo adicional es que después de cada comida si no dispone de un lavabo para atender su higiene bucal, puede masticar un chicle sin azúcar, esto ayudará a incrementar la producción salival, fomentará la limpieza de su boca de bacterias y también ayudará a prevenir futuras caries.
- En las vacaciones es muy normal que se llegue a los excesos con la comida, pero, en la medida de lo posible, intente llevar una dieta sana. Recuerde que el azúcar y la glucosa aumentan considerablemente el riesgo de sufrir de caries. Así mismo, es recomendable que intente no abusar de las bebidas alcohólicas y de las gaseosas. Y ¿Por qué no? Aproveché que está en otro lugar disfrutando y entretenido para, si fuma, dejar de hacerlo. Sus dientes y salud se lo agradecerán.
- Tenga cuidado con el agua. En las vacaciones normalmente tenemos contacto con las piscinas, estas contienen compuestos clorados para mantenerla en condiciones adecuadas y minimizar la concentración de microorganismos, sin embargo, si el cloro utilizado en ellas está mal controlado puede producir desgaste dental, ya que reduce el esmalte natural de nuestros dientes.
- Evite a toda costa deshidratarse. La falta de ingesta de agua puede producir una disminución considerable en la producción de saliva, que es la encargada de proteger nuestros dientes ante las bacterias, la acidez, entre otras cosas. Mantener una adecuada hidratación favorece que su boca esté mucho más protegida ante la caries y la erosión del esmalte.
- Cuidado cuando esté realizando actividades físicas.Es muy común que en vacaciones se aumente nuestro nivel de actividad y estemos mucho más expuestos a caídas o golpes, sobre todo los niños. No deje de disfrutar, pero hágalo con precaución para evitar heridas o hasta la perdida de alguna pieza dental.
- Entre su dieta procure consumir lácteos y alimentos con fibra. Los primeros le aportarán calcio y le ayudarán a fortalecer el esmalte durante los excesos de las vacaciones. Mientras que la fibra le ayudará a la función masticatoria de la boca y la mantendrá más sana.
No está de más recomendarle que después de las vacaciones no olvide visitar a su odontólogo. Él podrá valorar las secuelas que dejaron las vacaciones en sus dientes y encías y podrá asesorarle sobre cómo tratarlas.
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