Todo un semental, es el hombre alfa en el sexo. Las mujeres siempre nos referimos a él con la expresión literal: me da vueltas en la cama. Y se dilata la pupila, con solo pensarlo.
Has quedado tan satisfecha, exhausta y con las típicas mejillas sonrojadas, que quieres que se repita, en un futuro no muy lejano. Tirada sobre el sofá, cama, piso, automóvil, en fin, con la respiración agitada y además una sonrisita medio cursi, te encuentras, y eres feliz.
Esto logra el hombre alfa en el sexo. Que es un prospecto de galán que no pide permiso para tener sexo contigo. Te seduce de cierta manera que tú caes en sus garras, una y otra vez. Y luego eres tú la que termina por querer que se repita.
El alfa, dominante, seguro de sus dotes, siempre te agarra fuerte. Hala tu cabello. Lame cada parte de tu cuerpo. Interrumpe tus labios superiores e inferiores con la destreza de un pintor y cuando menos piensa has tocado el cielo.
No crean que se trata del galán de 2 metros de altura y abdominales. Puede que halles uno así, pero lo que realmente te hace suspirar y humedecer, literal, es aquel que comprende cómo funciona tu cuerpo, porque te regala un buen preámbulo y sabe esperar a tu orgasmo.
Entre un hombre alfa y uno beta, sin duda elegimos al primero, pero puede que algunas mujeres, por temor o costumbre, y hasta inseguridad, estén con un hombre que no te sorprende ni seduce en el sexo antes de ir a tu entrepierna.
Si se trata de un hombre con el que tienes sexo pero no hay relación sentimental, podemos pasar la hoja. Sin embargo, si se trata de tu pareja, lo mejor será darle a ese hombre, que es o se volvió aburrido en el sexo, unas lecciones para que se renueve. Hablar del tema puede ser muy excitante y puede ayudar a tomar decisiones en la cama. Esto convencida que detrás de todo sujeto con pene, hay un alfa. Así que al ataque