Muchas personas lanzan puyas contra las redes sociales cuando se trata de asuntos del amor. Las culpan de rupturas y peleas entre parejas. ¿En realidad estos medios de comunicación son responsables?

Si bien estas redes sociales se han transformado para agilizar la comunicación. Esa misma inmediatez  genera que se espere una respuesta en un lapso de tiempo corto, lo que ha generado ansiedad en personas enamorados, ‘encarretadas’ o en alguna especie de vínculo sentimental.

Si usted no había sido diagnosticado con alguna enfermedad mental, desde que tiene estas redes puede padecer alguna clase de ansiedad, sobre todo si sale con alguien. Esta es la razón:

El asunto es que con redes y con un vínculo sentimental su mente comienza a maquinar un sinfín de historias sobre por qué no respondieron, por qué le respondieron tarde, ¿cómo podemos definir el tarde, me ayudan?; está en línea pero no ve mi mensaje, lo vio pero no respondió, lo vio y respondió varias horas después.

Para describir un poco el funcionamiento de las redes comenzaré con Whatsapp que tiene la opción de dar a entender con su doble chulo gris que el mensaje llegó pero no lo vieron. Primera mentira, porque las personas pueden dar la opción de tener este chulo pero la persona sí pudo leer el mensaje. Y todo el mundo ya lo sabe.

Whatsapp tiene la opción de no dejar ver la última hora de conexión, al pretender ser una red muy democrática, cuando lo que hace es castigar a quienes no quieren que vean su última conexión, porque tu tampoco podrás ver cuándo los demás estuvieron en línea.

El messenger de Facebook tiene la alternativa de darle a entender con la palabra visto que su mensaje fue leído. Sin embargo, la red le permite a sus usuarios, a los que tu quieras, suponer que no han leído el mensaje cuando en realidad sí no hicieron.

A más de uno le darían pastillas para calmar la depresión y lo enjaularían con diagnóstico reservado,  cuando se enteran que los han silenciado, bloqueado o eliminado.

Digo doloroso porque recientemente leí una encuesta sobre las sensaciones que tienen las personas cuando saben que han sido eliminadas o bloqueadas en redes sociales. Si el vínculo es afectivo, se genera dolor y  tristeza.

No culpo a Whatsapp ni a Facebook de las consecuencias que han generado en personas enamoradas o con intensiones de estarlo, pero debieron limitarse a que los mensajes escritos o de voz fluyeran sin necesidad de decirle al otro si los vio o escucho.

Pese a eso, voy a tratar de no satanizar el uso de las redes para darles el mejor provecho con lo que llamo la generación del protocolo virtual. Parto por decir que no han creado uno para comunicarnos en las redes como se ha hecho en la vida cotidiana, en la que saludamos y esperados un saludo de vuelta.

En asuntos del corazón, puede tonarse más complejo, porque tenemos inyectado culturalmente la idea de que si le importamos a alguien nos da prioridad y una forma de demostrarlo es comunicándonos con esa persona por los medios que la modernidad impone, entre esos las redes.

Alguien que defendía el no poder responder mensajes en redes a su pareja en un tiempo corto justifica que puede estar en línea en Whatsapp o Facebook pero estar usándolas para asuntos de trabajo y aun cuando ve la llegada de frases de esa persona con quien ha creado un vínculo sentimental, lo responde cuando tenga un momento fuera de sus ocupaciones laborales.

Sin embargo, a la par respondió alguien, en una conversación entre copas de vino, que el trabajo absorbe tiempo y no siempre se puede responder tan rápido, pero a quienes nos importan: familia, amigos cercanos y pareja, les sacamos tiempo hasta para decirles que estamos ocupados y que les responderemos después.

Otros creen que si se dispone de redes sociales es para usarlas y en la brevedad no solo responder con caritas de besos a la persona que se quieren, también a conocidos que lanzan un saludo o una pregunta.

Recalco entonces que las personas enamoradas aprovechan esta tecnología para comunicarse de forma continua y buscan espacio para responder en la brevedad, sin que eso signifique segundos, porque la inmediatez no debe conducirnos a controlar el tiempo de los demás, pero es claro que cuando te sientes atraído por alguien, buscar estar en contacto con ella, si excusas.

Otra recomendación que doy es dejar los asuntos importantes para discutir por medio de llamadas, en vivo o si la persona está en otra ciudad o país, buscar hacerlo por cámara.

La comunicación escrita se debe usar para asuntos ligeros, bueno y para quienes han encontrado atractivo el sexting, pero discutir por Whatsapp o messenger de Facebook puede empeorarlo todo, las experiencias de muchos así lo han demostrado.

Por lo pronto dejo estas preguntas: ¿Cómo te comunicas por redes sociales con tu pareja o con quien sales? ¿Te sientes a gusto con la forma de comunicación que llevan en redes? ¿Qué decisión tomarás para que la comunicación en redes contribuya con el crecimiento de tu relación?