Parece que la fidelidad está asociada a factores sociales, culturales y religiosos que nos limitan a desear y lanzarnos encima de una persona que nos atrae cuando se tiene con otra una relación formal, ya sea un noviazgo o matrimonio.

Casi todos los post de mi blog de Amor y Sexo en Aló.co resultan de una buena conversación con una copa de vino en mano. Esta no es la excepción y el tema es el resultado de un diálogo abierto, del cual un amigo me argumentó por qué ningún humano es monógamo por naturaleza. Aseguró que todo parte por entender que la infidelidad está sobrevalorada.

Con ello aseguró que hay mujeres que son capaces de perdonar una golpiza antes que una puesta de cachos. Vea pues. También me dio a entender que las mujeres son igual de infieles que los hombres, incluso muchas de ellas casadas. Además, por ahí andan personas sueltas que se echan un polvo cada tanto fuera de su relación formal sin creer que engañan a sus parejas.

Se han creado los bares swinger en los que las parejas tienen sexo con desconocidos sin que tampoco se piense con un hecho de infidelidad. Todo lo contrario, es un fetiche, un momento casual de placer aprobado y que excita a quienes frecuentan estos sitios.

De otro lado, algunos programas de televisión han sido diseñados para mostrar a hombres que conviven con varias esposas. Recuerden, hay más de 40 países en los que es legal la poligamia. Ante este panorama me pregunto si es posible encontrar hombres y mujeres fieles, o si con el paso del tiempo, la monotonía hace permisible la infidelidad en una relación formal.

Me cuestiono sobre si se trata, la infidelidad, de una característica genética o si es tan natural ser infieles que se ha creado el concepto de fidelidad para proteger a la humanidad de enfermedades de transmisión sexual.

Soy realista: puedo confirmar la premisa de mi amigo, pero me apunto a las mujeres y hombres que son capaces de complacer con amor y buen sexo para ser compañía permanente o temporal de una sola persona con la que se han comprometido.

Con ello doy pie a otro tema de discusión que tanto nos acosa: el compromiso formal entre dos, para referirme a la era de los amigos con derechos y la unión libre. Por ahí dicen que mientras no se vea la argolla en el anillo todo es permitido, y otros aun con anillo, andan de “pipis o cucas locas”.

¿Qué piensas?