En el sexo no hay límites y la práctica de una o varias formas de penetración puede ayudar a mejorar un momento íntimo o encender esa llama que se ha apagado.
Desde dedos en boca, pene en boca, vagina en boca hasta pene en vagina, pene en ano clasifican dentro de las alternativas de ofrecer y recibir placer. La decisión de elegir una o varias de estas clases de penetración se da tras la experiencia.
No es una decisión sencilla acudir a unas de estas alternativas de penetración. Sin embargo, las opciones no son descabelladas, por lo contrario, pueden incentivar el placer para llegar al orgasmo.
Reconocer el tipo de penetración que se disfruta, se da con la experiencia. Después puedes elegir la fuerza de esta. Sin duda, esto también forma parte de una decisión en pareja, toda vez que cada persona involucrada en el acto debe saber qué quiere y qué le molesta. Si no se comunican los límites o las posibilidades de innovación en el sexo, no habrá placer.
No obstante, el éxito de una penetración o masturbación, está en elegir sitios cómodos para sentir, como se debe, cuando los dedos entran a la vagina, por ejemplo, y de usar lubricantes y otros elementos de satisfacción cuando se requieren. Guiar a la pareja para que sepa qué ritmo llevar es clave. Todo dependerá de la buena comunicación que se genera entre dos que se desean y quieren romper límites.