No hay reglas en la dimensión del placer sexual. No han creado normas sobre lo que se debe o no hacer en la cama. Aun así, hay hechos que apagan a cualquier vagina.

En primer lugar, eviten comparar cualquier parte del cuerpo de ella con el de otra mujer. Así sea una comparación que creerían un halago.

En segundo lugar, no intenten penetrarla si no tienen una buena erección. Analicen si están muy alicorados, si hace falta más excitación o tienen dificultades para lograr esto siempre, lo que tendrá que ser evaluado en pareja.

En tercer lugar, si se trata de sexo casual, eviten decir su nombre si no lo recuerdan. No quiero imaginarme el incómodo momento de escuchar un nombre ajeno.

En cuarto lugar, no pregunten cómo les pareció el sexo. Nunca. Por favor.

En quinto lugar, tanteen si ella quiere escuchar palabras “sucias” o alguna frase durante el sexo. Podría ser que a ella le excite o podría odiarlas.

Seguro hay muchas más cosas que ellas no esperan escuchar o que les hagan en la cama. Algunas son comunes, otras deberán reconocerse durante el acto.