Siempre es bueno tener bajo la almohada el libro de Kamasutra o por lo menos unas buenas ilustraciones con las poses que esta ‘biblia’ del sexo nos ha dejado de enseñanza.
Todos tenemos una pose o poses preferidas. La elección depende de la forma como sentimos placer, lo que se descubre durante la vida sexual. Al igual, es posible encontrar, como se ve en el Kamasutra, poses que nunca se intentan practicar, por que aparentan ser difíciles de hacer.
Ante eso, muchas personas continúan su vida sexual realizando poses frívolas, poco arriesgadas, por temor. El intentar practicar aquellas más extrañas puede resultar en una grata y sorprendente sorpresa, es decir, se puede descubrir la pose que más genera placer y lleva a un orgasmo increíble.
O todo lo contrario, descubrir que las poses más extrañas no son precisamente las que más se disfrutan. Lo que vale la pena es intentar arriesgarse a practicarlas, con calma para no resultar con una lesión.
Y si es difícil convencer a tu pareja de abrir el kamasutra de vez en cuando y poner sobre la mesa la elección de las que se desean descubrir, déjalo o déjala. Mentira, dale un poco de tiempo y dialoga, de forma sincera, tu deseo de practicar algo diferente a lo convencional. Seguramente, luego de ello, habrán, ambos, descubierto las poses sexuales favoritas que luego no van a dejar de hacer.