Con motivo del COVID-19, colegios y universidades cerraron sus puertas, dejando a más de 1.000 millones de estudiantes en casa bajo confinamiento, ante un estado de emergencia de salud por una pandemia mundial. Siendo necesaria la transición de las clases presenciales en aulas, a una modalidad virtual.
Con el paso de los años el internet ha sido uno de los inventos de este siglo, que ha aportado infinidades de beneficios y posibilidades para la sociedad. Cambiando la forma de comunicarse, informarse y relacionarse entre los individuos. Donde pueden acceder fácilmente e interactuar utilizando una tablets, smartphones, chats, whatsapp, diferentes redes sociales, entre otras.
Sin embargo, la influencia del internet ha incidido mucho más en los niños y adolescentes, convirtiéndose más en un riesgo, que un beneficio, si este no es controlado y supervisado debidamente por un adulto. Por una parte, ofrece ventajas como la repotenciación del aprendizaje, mejoramiento de su educación y desarrollo, además de diversas formas de entretenimiento.
Y por la otra, están los peligros por su uso inadecuado, acceso a contenidos inapropiados para menores como (los sexuales, violentos o ilegales), el compartir información personal de los familiares, así como la pérdida de la privacidad.
La Directora de Políticas de Infancia “Save The Children” Catalina Perazzo, indica que la falta de orientación digital y el aburrimiento, impulsa a los niños y adolescentes a navegar muchas más horas, arriesgándose mucho más si llegan a contactar a personas por las distintas redes sociales.
Representando las diferentes clases de violencias online, entre las más comunes están: el ciberacoso, conocido como el acoso más frecuente (hostigamiento repetitivo de menores de edad). Online Grooming, cuando un adulto envuelve a un niño o niña en una actividad sexual, a través de engaños o sobornos. Otro es el Sexting, intercambio de imágenes o mensajes con contenido sexual entre los adolescentes.
A consecuencia de este comportamiento del internet en los jóvenes, y su uso excesivo, ha generado una gran preocupación que alerta a los padres como el que sus hijos sufran de violencia online, y a su vez se convierta en su enemigo para el desarrollo adecuado de su educación.
Lo que, si es cierto, es que mucha de las cosas que nos rodean, poseen dos caras, lo bueno o lo malo, lo positivo o lo negativo. Sin embargo, todo dependerá del uso que le den. Si a los niños desde muy temprana edad se les enseña a usar correcta y responsablemente el internet, de seguro le sacarán un mejor provecho.
Es mucho la ganancia que pueden obtener con infinidades de aplicaciones sobre educación. Aprender nuevos idiomas, reforzar los conocimientos adquiridos en el colegio, ejercitar su capacidad para concentrarse. Leer un libro nuevo, aprender sobre las características de un poema y animarse a escribir uno, aprender diferentes técnicas de dibujo o pintura. En realidad, la lista es extensa en comparación a lo malo que puedan sacar del internet.
Actualmente la educación es online, y el uso del internet por parte de los estudiantes ha aumentado gigantescamente. Lo que conlleva a que el abuso por parte de los jóvenes sea más notable y frecuente, por el libre acceso durante muchas horas al día, sin hábitos ni horarios de uso.
Diferentes organizaciones han evaluado la situación, y piden a los padres que no les prohíban a sus hijos usar las tecnologías, si no que los acompañen y eduquen en su buen uso, supervisando el desarrollo de sus actividades diarias y el tiempo que deban utilizarla.
Considerando la preocupación de esta situación, en cuanto al uso inadecuado del internet, y que a su vez se convierta en un enemigo que perjudique el desarrollo educativo, social y psicológico de un niño o adolescente, le ofrecemos varios consejos útiles para usar correctamente el internet:
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Saber cómo funciona internet
Es fundamental que los padres aprendan muy bien su funcionamiento. Esto incluye el uso y manejo de las herramientas, nuevas tecnologías, para que sirve, los beneficios o perjuicios del internet. De esta manera, podrán educar a sus hijos, a fin de ayudarlos y orientarlos a que elijan las opciones apropiadas. Solo así evitaran que ingresen a las páginas con contenidos que no son aptos, y que representan un riesgo para ellos.
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Establecimiento de una comunicación abierta con sus hijos
Los padres deben demostrar que están dispuestos a apoyar a sus hijos. Aconsejarlos y ayudarlos a solucionar sus dudas, estableciendo una relación que les genere confianza. De esta forma, se sentirán apoyados y cómodos, sabiendo que un familiar estará en el momento cuando se le presente algún problema con internet.
Es importante que los padres se interesen en las actividades que realicen sus hijos mientras estén navegando, pero sin irrespetar su intimidad o someterlos a interrogatorios. La confianza se gana ofreciendo confianza.
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Evitar prohibir que lo utilicen
Restringir el uso de internet, puede llegar a ser perjudicial, sobre todo para los adolescentes. En cuanto a los más pequeños, a ellos se les debe fomentar hábitos de uso correcto y adecuado del internet. Como padres deben proyectar ser un buen ejemplo, principalmente manteniéndose constantes en las indicaciones y lecciones. Convirtiéndose en un buen ejemplo a seguir.
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Aplicar normas para su uso
Las normas apropiadas que los niños deben seguir de acuerdo a su edad, son: contenidos, tiempo de uso, horarios. Esto permitirá tener un equilibrio con relación a las otras actividades que tengan durante el día. Usarlo prolongadamente puede ser perjudicial para ellos. Las restricciones por uso pueden aplicarse durante la noche y en horas de comida. No permitan los ordenadores en sus dormitorios.
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Supervisión de las actividades
El interés por las acciones de sus hijos con la ocupación del internet, es de suma importancia. Recuerden preguntarles qué páginas frecuentan en la web, que hacen, y que tal son sus amigos en las redes sociales. Ubiquen los ordenadores en espacios accesibles para toda la familia, como la sala de estar, de esta forma es mucho más sencillo controlarlos, sin que se sienta invadida su privacidad.
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Acompañarlos en otras actividades durante el día
Si están todo el día en casa, eviten que el internet sea lo único que sus hijos realicen durante el día. Investiga y Organiza actividades con ellos dos o tres veces por semana, una vez que hayan terminado con sus deberes académicos.
Entre ellas, los tipos de danza que pueden realizar juntos para pasar un rato diferente, o compartir en familia un juego de mesa. La idea es sacarlos del mundo de la tecnología para que interactúen con todos.
Para finalizar, no me queda más que decirles, que educar con responsabilidad a sus hijos en el uso y manejo del internet, es la herramienta más potente para enseñarles las consecuencias de sus acciones, por el mal manejo de la tecnología.
Compartan e interésese más en lo que hacen, de esa manera crearan un lazo que ni el internet podrá desatar. Aprovechen este tiempo en casa para lograr cosas positivas y que contribuyan con el desarrollo educativo y emocional de sus hijos.