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texto

Desde pequeños, por medio de las situaciones diarias, la escucha o la lectura de cuentos pasan de una introducción al texto argumentativo y texto expositivo. De esta forma, es posible expresar ciertas emociones o dar alguna explicación de una alguna situación.

La manera para poder demostrar algún acto es mediante la estructuración de un argumento válido donde existan pruebas o estudios realizados para comprobarlo. Es muy común en trabajos de tesis o ensayos, pues va de la mano de los textos expositivos; es decir, es la forma de presentar lo investigado con ejemplos.

Entonces, ¿en qué consiste un texto argumentativo?

Básicamente, el texto argumentativo está estructurado con la finalidad de defender un punto de vista a través de teorías, opiniones o pruebas concisas de un hecho.

De esa manera, se puede lograr transmitir un argumento lleno de coherencia, resultados y seguridad al lector. Cuando el lector tiene una idea diferente, puede cambiarla automáticamente.

Aunque no es tan sencillo como se lee, se debe hacer una investigación exhaustiva sobre el contenido cuidando cada detalle para formular el argumento de la mejor manera posible, teniendo siempre como respaldo toda la información acumulada.

Texto expositivo

Es el encargado de explicar con más detalles y a profundidad cualquier tipo de información de la manera más clara y concisa. A diferencia del texto argumentativo, no es necesario convencer a nadie sobre lo expuesto. Es únicamente un método informativo específico sin mayores complicaciones.

También, se podría decir que es como un complemento de los argumentos, pues a través de los textos expositivos es posible crear todas las ideas y opiniones; consiste en recopilar la mayor información posible para darle validez a lo expuesto.

¿Cuál es la importancia de conocer sus tipos?

Existe una gran variedad de diferentes textos argumentativos como los científicos, legales, psicológicos, pero todos tienen el mismo objetivo y es buscar siempre persuadir al lector.

En cualquier área referida, cuando se trata de estructurar un texto argumentativo, se debe tener como finalidad invitar a la otra parte a analizar las diferentes ideas planteadas en el texto y captar su atención.

Sin embargo, es importante conocer los tipos de argumentos para poder estructurar correctamente la idea, teoría o pruebas donde se respalde la información para hacerla mucho más creíble.

Importancia de los tipos de textos expositivos

Solo existen 2 categorías importantes de comprender antes de formular la exposición de la información. Entre ellos se encuentran los textos divulgativos que están dirigidos a grandes cantidades de usuarios con información de interés muy general. Aun así, logra captar la atención rápida de la sociedad.

Además, están los textos especializados. Aquí, su público es más pequeño; como su nombre indica, hacen referencia a textos con información con un previo conocimiento. Por lo general, se usan palabras más técnicas o algunos términos poco frecuentes o conocidos.

Únicamente, son aptos para usuarios conocedores del tema que controlan todos los tecnicismos utilizados en el texto. Aunque parezca complicado, no lo es.

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