Odiar los cruceros y otros clichés de los bloggers de viajes
¿Has escuchado esas frases recurrentes en el mundo de internet sobre la forma correcta o incorrecta de viajar? Las típicas e insaciables “sé viajero, no turista”, “viaja para que la vida no se te escape” y otras bobadas de ese estilo que no son más que una trampa para hacernos sentir infelices.
Entre el abanico de frases cliché de viajeros digitales, están las que despotrican contra los cruceros. No sé por qué. Quizás está mal visto entre los “viajeros, no turistas” amar el todo incluido, el confort y tener a tu disposición tres bares con vista al mar.
No sé cuál será la razón de fondo, pero (lo confieso) de tanto leer diatribas contra los cruceros, yo también terminé evitando este plan. Años enteros de viajar por el mundo y nunca me había animado a un crucero, porque pensaba que no era para mí.
Hasta hace poco…
No juzgues los cruceros, hasta que no te subas a uno
Hace algunos meses estuve en el crucero de Disney y fue una experiencia que me calló completamente la boca. Quedé antojada de subirme a más embarcaciones así a lo largo de mi vida. ¡Qué lujo, carajo! ¡Inimaginable!
Te lo digo yo, de viajera a viajera: dale la oportunidad a los cruceros.
Si la primera vez que te subas a un barco de esos no te gusta, está bien. Pero, al menos, dales una oportunidad. Finalmente, si tantas personas adoran este plan, alguna razón han de tener, ¿no?
Y seguramente estarás pensando: “esta mujer cree que voy a gastar millones de pesos en probar si algo me gusta o no”. Te entiendo. La situación del país no nos hace sentir propiamente en Dinamarca, ¿verdad?
Sé que la economía está complicada y que pensar en irte al crucero de Disney puede no estar entre tus planes más cercanos. Pero podrías probar con algún crucero que salga de Cartagena que, habitualmente, duran entre cuatro y seis días.
Si son tan buenos, ¿por qué tanto viajero odia a los cruceros?
Ya te digo que no lo sé. Debe ser porque muchos preferimos tener la oportunidad de caminar jornadas largas por las ciudades y no nos gusta tener las horas contabilizadas en cada puerto donde para la embarcación. ¡Pero subirse a la comodidad de un crucero una vez en la vida no le hace mal a nadie!
No te estoy proponiendo que ahora sólo viajes en cruceros. Simplemente, te estoy diciendo que, al menos una vez en la vida, deberías subirte a un barco de estos y sentirte Rose la de Titanic (sin el final trágico, claramente).
Prueba. No creas todo lo malo que has leído malo sobre los cruceros. Ve una sola vez y ya después podrás retomar tus viajes repletos de senderismo, buceo, charlas con nativos o lo que sea que te guste hacer. Se trata de sumar una experiencia más a tu vida, ya está.
Huye de los tópicos de internet. Tu verdad es sólo tuya
¿De cuántas cosas nos estaremos privando solamente porque hemos leído en internet que son no son dignas de “un viajero de verdad”? Tus gustos como turista son sólo tuyos y tienes tu vida entera para darte el placer de averiguarlos.
Así que la próxima vez que leas por ahí a algún influencer de viajes o a algún youtuber de turismo hablando mal de los cruceros, date el gusto de averiguarlo por ti misma.
Aplica también si te dicen que la Torre Eiffel está sobrevalorada (falso), que el plan de los parques de Disney es un desperdicio (yo lo creo) o que Venecia huele mal (¡qué va!); compruébalo por ti misma.
Ya bastante tienes con que tu jefe te diga todos los días qué hacer, como para que ahora lleguemos los bloggers de viajes a quitarte las ganas de vivir la vida.
¡Hey! Te espero en mis redes sociales.
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