No te voy a decir que vayas a Cadbury World, que recrea la fábrica de chocolates de Willy Wonka en Londres, ni que hagas un tour de macarrons en París. El paraíso para las amantes del dulce está mucho más cerca de lo que crees: en Morelia, México.
Como seguramente viste en las stories del Instagram de esta revista, estuve en Morelia visitando la Feria de Pueblos Mágicos. Mi visita radicaba en el evento, pero la verdad es que, para mí, visitar México sin comer, no es visitar México. ¡Así que, el día después de la feria, fui a devorarme Morelia!
¿Sabías que la cocina mexicana fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO? Este es un reconocimiento que sólo comparte con la dieta mediterránea y las cocinas tradicionales francesa, japonesa. ¡Es decir, estamos hablando de las grandes ligas de la comida mundial!
De los restaurantes que visité y las micheladas que me tomé te hablaré en otra ocasión, porque sé que estás mucho más habituada a los platos salados de la gastronomía mexicana. Seguro ya probaste enchiladas, quesadillas, tacos y moles, ¿verdad?
Hoy te quiero hablar de eso que pocos conocen de la comida mexicana en Colombia, pero que es súper representativo para ellos, sobre todo en la región de Michoacán, donde queda Morelia: ¡los dulces! En esta ciudad las golosinas son tan importantes, que hasta tienen en Museo del Dulce en la Calle Real, en donde ofrecen más de 300 dulces típicos.
Leíste bien: ¡en Morelia tienen más de 300 dulces típicos! Te reto a pensar en cuántas golosinas tradicionales tenemos en nuestro país y seguro que no llegas ni a la mitad de ese número. México ama el dulce y, sobre todo, ama que estos se vean bonitos y que tengan miles de colores, texturas y sabores (no en vano La Chilindrina andaba con su paleta enorme de los tonos del arcoíris).
Si visitas Morelia, más allá de visitar el museo y tener un recorrido por la historia de dulces que datan de la época colonial, te recomiendo sobretodo ir al Mercado de Dulces, un lugar tan tradicional como único. Allí no encontrarás tantos turistas como en el museo y, además, podrás tener mucho más margen para negociar los precios con los vendedores.
Los pequeños puestos del Mercado de Dulces de Morelia son atendidos por sus propietarios, quienes son unos expertos no solamente en dulces, también en licores a base de macadamia, cacao y otros productos. De estos últimos, te recomiendo traer a Colombia una botella de mezcal de chocolate y otra de crema de macadamia, porque son un aperitivo perfecto para recibir invitados en tu casa y hasta puedes jugar a ser chef con estos licores (yo hice un cheesecake con la crema de macadamia y encima le puse ralladura de chocolate, ¡delicioso!).
Gracias a la familiaridad que se tiene entre mexicanos y colombianos, no temas en tratar a los vendedores como unos amigos tuyos. Yo te recomiendo buscar el kiosco de Alejandro, que es el almacén número 13. Pídele que te de a probar sus dulces antes de comprarlos, pues la oferta es tan variada que seguro te vas a confundir entre tantos sabores y querrás estar segura de cuáles son tus favoritos. Vas a hallar dulces picantes, a base de chocolate, con sabor a membrillo y hasta vainas de tamarindo mojadas en chile o trozos de macadamia con ajo. ¡Hay, literalmente, de todo!
La entrada es gratuita al Mercado de Dulces y puedes hallar productos de todos los presupuestos. Incluso, este es el lugar perfecto para encontrar los souvenirs que traerás a tus seres queridos en Colombia, porque muchos dulces vienen en presentaciones ideales para regalo.
Como ñapa: no te pierdas los pétalos de rosa caramelizados, los cuales un vendedor me sugirió incluso usar como juego sexual con mi pareja. ¡Ya sabes que los mexicanos a todo le ponen picante!