¿Habías escuchado el término Babymoon? Yo sí. Incluso la practiqué unas semanas antes de la llegada de mi primera hija. Se trata de una escapada romántica que se lleva a cabo semanas (o incluso días) antes de la llegada de un nuevo integrante de la familia.
Mi Babymoon tuvo lugar en el octavo mes de mi embarazo, cuando me escapé a un hotel a vivir un fin de semana con mi pareja. Fue una experiencia increíble y vital para fortalecer nuestros lazos antes de que nos cambiara la vida para siempre.
¿Quieres vivir una Babymoon sin sorpresas y muy placentera? Te voy a dar algunas consideraciones que debes tener en cuenta antes de organizar tu Luna de Miel prenatal.
Admítelo: estás cansada
Cuando estás próxima a dar a luz no tienes energía para un plan que te exija caminar mucho o durar horas dentro del carro, así que descarta los escenarios campestres o que queden muy lejos de tu ciudad.
Seguramente querrás aprovechar las pocas horas de sueño que tu barriga te permite conciliar, entonces huye de los lugares con mucha bulla y de los destinos fiesteros.
Teniendo en cuenta esto, yo decidí buscar un destino que quedara en mi ciudad y que tuviera servicio de spa. Elegí el hotel W Bogotá porque, además de ofrecer varios rituales relajantes, tiene piscina climatizada. ¡Y descansar del peso de la barriga dentro del agua es un gusto que toda mujer embarazada debería darse!
Bye a los planes románticos con cena y vino
Descarta los típicos paquetes románticos de hotel que te ofrecen comidas especiales en la noche y botellas de vino, ya que no podrás aprovecharlos. Las cenas pesadas dan mucha acidez en los últimos meses del embarazo. ¡Y ni qué decir del vino, que debes tenerlo a metros de distancia!
En cambio, busca alternativas que te permitan salir de la rutina y compartir en pareja, sin sacrificarte. Por ejemplo, te cuento que mi plan del W Bogotá me ofrecía tarde de cine en una sala privada dentro del hotel, una experiencia de escuchar vinilos con cocteles sin alcohol dentro de la habitación y una sesión de fotos con un fotógrafo profesional. Todos estos planes los pude hacer sin sacrificar mi bienestar.
¿Y si el bebé se adelanta?
No te confíes, ni creas ciegamente en la fecha de parto estimada por tu obstetra. Un bebé puede adelantarse si así lo quiere y darte una buena sorpresa. Por eso, te aconsejo no alejarte mucho de la clínica donde planeas tener tu parto. Intenta elegir un hotel que quede a, máximo, una hora de distancia del centro de salud.
Que tu mascota no sea impedimento
Conozco a muchos (¡muchísimos!) dueños de mascotas que se privan de alojarse fuera de casa porque no saben qué hacer con sus perros. Estoy convencida de que un perrito debería ser una compañía increíble para tu familia, y no un obstáculo para vivir buenos momentos fuera de casa.
Te aconsejo que, si tienes mascotas, no te prives de vivir estos planes con tu pareja. Puedes pedirle a alguien que te cuide a tu perro, buscar una guardería canina o reservar en un hotel que te permita alojarte con él.
En mi caso, opté por la última opción. ¡Y Guarapo terminó robándose el show en la sesión de fotos del hotel!
Además, ten en cuenta:
- Consulta con tu médico sobre cualquier actividad que te genere dudas.
- Cuida mucho la alimentación que llevarás durante el fin de semana. Ya sabes que la parte digestiva es una de las más delicadas durante el embarazo y puede arruinar tu Babymoon.
- Haz una lista con todos los medicamentos que estés tomando y llévalos contigo.
- Lleva el historial médico de tu embarazo, para que tengas a la mano todos tus exámenes ante cualquier eventualidad.
¿Necesitas consentirte antes de tener a tu próximo bebé? ¿O tienes a alguna amiga embarazada que está muy cansada y merece una escapada de relax? ¡Esta tendencia de las Babymoon es la solución perfecta para vivir una Luna de Miel antes de que la casa se llene de pañales y juguetes!
No importa si duras horas navegando en internet buscando el plan ideal, ¡vale la pena! Pronto llegará un integrante nuevo que te demandará todo tu tiempo y energía, así que esfuérzate un poquito por organizar tu Babymoon ideal. La mía fue perfecta, mi bebé ya tiene un mes de nacida y yo no me he arrepentido ni un minuto de darme un fin de semana en pareja antes de que la vida nos cambiara para bien y para siempre.