Cuando de experiencias gastronómicas se trata, la comida colombiana siempre es la más apetecida por su variedad de sabores, texturas, colores, pero hablar de una fusión entre dos países por medio del arte de cocinar, en este caso Colombia y Puerto Rico, es aún más atractivo para todos los amantes de la buena mesa.  Y es precisamente en el Shabbat Casa Salsipuedes  que los invitados, saboreamos exquisitos platos que nos llevaron al Caribe de antaño.

Realizar un Shabbat en Barranquilla un viernes después de carnaval, sonaba un poco a locura. Sin embargo, gracias a un grupo de visionarios liderados por la joven empresaria Joanna Riquett, esta idea no sólo se hizo posible sino que se constituyó en una mágica noche que muchos quisieran repetir.

Sí, me encararía repetir ese mar de sabores y sensaciones que mi paladar exploraba en algunos platos por primera vez . Los artífices encargados de recrear esta cena maravillosa son: Alex Quessep, reconocido chef del caribe colombiano y el colectivo Cosa Nuestra de Puerto Rico, encabezados por Manolo López, quienes no escatimaron en palabras de elogio para los que habían creído en esta iniciativa y se encontraban ahí sentados esperando vivir esta experiencia al máximo. Recalcaron que cada producto utilizado, tenia el sello de nuestros mercados locales, la cercanía de los afectos y de nuestra identidad.

Cuando Joanna presentó a los chefs invitados y estos compartieron secretos del menú, ya el ambiente estaba servido. Incluso la presencia del pescador artesanal que llegó desde Bocas de Ceniza ( en donde se une el rió magdalena con el mar caribe) y había traído el día anterior las corvinas, le dio un toque humano y muy cercano a esta cena especial.

El Shabbat Casa Salsipuedes fue una conjunción de sabores, sonidos, grata compañía, arte, música, detalles cuidadosamente planeados, que hicieron de esta experiencia, la más inolvidable para un evento de este tipo.  Una larga mesa, al estilo de las abuelitas de antaño, en un patio grande, con una brisa única y la imponente recreación de nuestra «Luna de Barranquilla»  con tecnología de mapping,  fueron los elementos principales de la noche.

El propósito de esta experiencia gastronómica era, además de conocer sobre una verdadera fusión de culturas por medio de recetas exquisitas,  también hacer nuevos amigos y alianzas con la persona que teníamos cerca, haciendo de la hermandad, la protagonista de la noche.

El código de vestuario no podía ser mejor que caribean chic, ideal para el clima y obviamente el ambiente que encerraba este maravilloso evento. Los invitados, casi en su totalidad cumplieron con este dress code, en diferentes siluetas, colores y grafías, y ni que decir de la decoración en la magnífica casa de la Fundación Gases del Caribe. Una lista de personalidades, la presencia de jóvenes creadores y  los veteranos que han constituido soporte importante para el crecimiento de la movida cultural en Barranquilla,  se llevaron el mejor concepto de la noche, quedando reflejado en las publicaciones de sus redes sociales.

Joanna Riquett nos recordó que después de haber realizado experiencias similares en Nueva York, Los Ángeles, México y Miami, Barranquilla debía ser la primera en realizarse aquí en Colombia y que gracias al grupo de empresas que acompañaron la propuesta, este primer Shabbat estuvo a la altura de los ya realizados en el exterior.

Con esto queda demostrado que así como en la moda, la gastronomía es un mundo de colores maravilloso y experiencias únicas, también con un toque muy fashionista.

Registro fotográfico :   Luis Miguel Charris, Wado Photo.

Cordialmente,

Mónica Escobar – Kymoni

Diseñadora y Blogger de Moda

Kymoni…Tras los pasos de la Moda!!!

Writer Contributor Blogs AloDigital  

Docente LCI Barranquilla

Red de Mujeres x el Mundo

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