Durante años he escuchado a cientos de mujeres quejarse de su relación de pareja. Mujeres que se han enamorado del hombre equivocado. Eso no ni bueno, ni malo. Lo han entregado todo. Les han dado unos bellos hijos, se han enamorado y los han endiosado. Con el tiempo, ellos han partido. Se han entregado a los brazos de un nuevo amor. Dejando a su ex con el corazón roto. Con la mente y el alma fragmentada. Llenas de resentimiento, odio y tristeza.
Miles de corazones andan rotos. El otro día escuchando a una mujer con el respeto que me inspira su historia, su grandeza y su esencia humana, salí pensativa. ¡Carambas! me dije, las mujeres lo damos todo, y se nos olvida cuidarnos a nosotras mismas y darnos nuestro lugar en el universo. En mi recorrido personal, desde hace años elegí sanar mis relaciones pasadas y enamorarme primero de mi misma. Entonces, me dediqué a buscar dentro de mí y me encontré con la poderosa Diosa que habita en mí.
No ha sido fácil. Ha sido un camino, de crecimiento, de recordarme mi poder interior. Me dediqué a buscar las respuestas que esos maestros (hombres de mi vida) me dejaron en cada relación. ¿Estudie cuál era el patrón que atraía? ¿Qué había aprendido o descubierto de cada una de esas relaciones? ¿Por qué las mujeres atraemos a los hombres que nos causan dolor, en vez de valorar al que nos ama y respeta de verdad?.
Así que descubrí que mi misión era apoyar a otras mujeres a amarse a sí mismas y elevarse como las diosas que ya somos, pero de manera consciente. Actuando como las adultas y no como las niñas. A valorarnos como lo que realmente somos antes de iniciar una relación. Así que elegí escribir sobre esta historia porque podría apoyar a muchas mujeres a darse su ‘toque’ e impregnarse de su brillo interior. Hay muchos escritos, libros y textos que nos enseñar a tener en cuenta ciertos tips para conquistar a tu chico, saber que ponernos para la primera cita, convertirnos en amantes y aprender todo sobre el arte del sexo y el amor, a mantener a tu hombre feliz, en fin… Literatura…pero, pocos nos hablan de la esencia femenina, del equilibrio del ying y el yang.. de nuestro ‘yo sagrado’, nuestra inteligencia espiritual o que nos hagan poner los pies en la tierra para que dejemos de besar sapos, creyendo que de esta manera llegará el príncipe azul.
No es bueno, ni malo, algunas mujeres se desviven por un hombre que acaban de conocer, no se toman el tiempo de conocerse a sí mismos, es verdad que somos carne y que hay algunos especímenes que es tan cómo quieren. ¿Pero, que habrá en su corazón?. Las mujeres tenemos que enviarle el mensaje clarito: soy una chica de muchas noches y no de una sola. Muy lindo el romance, pero…
Luego en la primera salida, y al otro día una llamada a la mejor amiga: ¿adivina qué? . He conocido a un chico, creo que por fin lo encontré. Este, sí es diferente a los demás. Apenas, si lo conoces, pero ya te parece que lleva años contigo. El hombre nos invita a pasar un fin de semana y cuando despertamos al lado de él, que emoción, nos hacemos la película, de que así será para siempre. Solo es un fin de semana, si el fin de semana, de sexo y pasión, pero no de compromiso. Eso es lo que creemos.
Alguna vez, recuerdo que una amiga me llamó: sabes, me voy fuera del país, he encontrado a mi alma gemela. Lo había conocido virtualmente, pero la hormona del amor (oxitocina) se había disparado en su cerebro. Pronto, tenía el corazón roto. Las cosas no habían salido como lo soñó.
A veces las mujeres creemos que podemos cambiar a nuestro hombre, cuando vemos que tiene algunos defecticos, como por ejemplo, es coqueto, pero lo disimula bien, vive con sed y cada fin de semana, se reúne con sus amigos a beber, es bipolar, es un ‘mamito’, le gusta que lo mantengan en fin…no es un adonais muy responsable. Tiene varios hijos y no responde por ellos… Todo se ve y se evidencia desde la primera salida. Pero, claro, nosotras las ‘mujeres maravilla’, creemos que lo vamos a cambiar. Nadie cambia a nadie. Eso es una mentira. Solo cambiamos nosotros cuando elegimos cambiar. Suspiramos, ah, pero es tan lindo. Hasta justificamos su comportamiento. Y esto no es ni bueno, ni malo, solo es.
Muchas mujeres se desviven por un hombre aún a costa de perder el valor por sí mismas, perder su propia auto-estima, su dignidad y su belleza interior. Mujeres, es hora de tomar conciencia y actuar desde la adulta y no desde la niña. Las mujeres se equivocan cuando buscan a un hombre como su felicidad y su plenitud. Lo entregan todo, por el sapo que convierten en príncipe en la película que ellas dirigen. ¿Pero a que costo?.. La pregunta que una mujer debe hacerse antes de iniciar cualquier relación es si quiere el 1% o el kit completo?
Voy a contar la historia de Juana, una mujer madura, que se enamoró de Federico. Todo iba de maravilla. Llevaban un año de novios, así que decidieron vivir juntos. La cigüeña los premios con una hermosa nena. Sin embargo, cuando Juana estaba a punto de dar a luz a su pequeña, se enteró de que su compañero le era infiel. Siempre lo había sido. Cuando ella, lo conoció, él vivía con otra mujer. Pero, a Juana se le olvido. El personaje volvió a sus andadas y pronto salía con otra chica. Juana, quería encontrar respuestas, acabar con la mujer que le había quitado su hombre. ¿Pero en realidad, le había quitado su hombre?
No obstante, Juana hizo lo imposible por retenerlo a su lado. Le daba dinero, lo llamaba, le rogaba. Lloraba, en fin… Mendigaba amor. Quería aparentar con sus amigas, que todo era color de rosa. Aparentar…Paso varios meses en ese sufrimiento. Cada día, se odiaba a sí misma y vivía agarrada a una falsa ilusión. Voy a volver a conquistarlo. Nada de eso, sucedió. Por el contrario su ex la aborrecía más y para colmo de males, era un mamito. Su madre, lo protegía. Este personaje, le faltaba autoestima y también amarse a sí mismo. Para conformar una relación de pareja, hay que observar ¿cómo fue la relación de ese caballero con sus padres?, por ejemplo. La información está ahí.
La coachee o cliente en su proceso de coaching, que eligió hacer para recuperar su fuerza femenina, recuperó su amor propio y empezar a escribir su historia de nuevo, en una hoja en blanco y esta vez, empezar por el comienzo. Amándose. Asumiendo la responsabilidad de sus actos. Dejando de culpar a los demás, armándose de valor para enfrentar sus propios fantasmas, sanando a su niña interior, tomando conciencia de que ella, también había generado esa situación. Reconociendo que nadie la engaño, que ella sé engaño, cuando aceptó salir con un hombre comprometido que abandono ese hogar por irse con ella, para vivir un idilio artificial que le duró poco. Otra vez, ni bueno, ni malo.
Entonces, algunas mujeres viven a veces sintiéndose víctimas de las circunstancias externas, cuando desde el comienzo, pasan por alto su voz interior. Su intuición se lo había dicho. No la escuchó. Después de haber realizado su proceso de coaching, Juana, ha transformado su vida, es ahora una mujer consciente de su poder interior, se valora. Ha decidido tomarse un tiempo para enamorarse de ella misma. Para crecer interiormente, para seguir descubriendo su luz. Comprendió que su expareja solo fue un maestro para que, ella despertará a su diosa interior. ¿Tal vez si no vivieras todo el tiempo tratando de engañarte a ti misma, encontrarías el alma gemela más pronto de lo que te imaginas?.
Así que el día en que una mujer pueda amar con su fuerza y no con su debilidad: no para huir de sí misma, sino para encontrarse, y no para renunciar, sino para afirmarse, entonces el amor será para ella, como para el hombre una fuente de vida y no de muerte.
La pregunta del Coach de corazón: giovannafuentes@yahoo.com
¿De qué manera te das tu lugar en tu relación de pareja?
¿Lo haces como la diosa, o desde el miedo?
¿Te has tomado el tiempo para viajar al interior de ti misma?
¿Qué piensas de ti misma?
¿Qué sucedería contigo si te das tu lugar como mujer?