El otro día dictando un taller de liderazgo para mujeres sobre relaciones de pareja se me acercó al final de la charla una de las participantes y me dijo en voz baja, Coach todo lo que usted ha dicho acá me sucede a mí y no me había dado cuenta de que estoy en la línea de fuego.
«Lo peor del cuento, es que yo ni siquiera me había dado cuenta de que el rancho estaba en llamas y yo muy sentada sin pararle bolas a la sirena de los bomberos pidiendo que desalojen el edificio», comentó la ejecutiva.
Cuando se trata de relaciones amorosas, así actuamos las mujeres. Nos damos cuenta de que un hombre nos está diciendo con sus actos, que va a ser un mal partido, pero ignoramos las señales que nos indican el peligro y terminamos en la línea de fuego y con el corazón echo pedazos.
¿Por qué las mujeres nos hacemos las ciegas, sordas y mudas? Como diría un amigo, la respuesta es simple. ¡por miedo a la soledad!. He conocido casos de mujeres que aceptan al primero que les pinta pajaritos de oro como le sucedió a una amiga de una amiga, que conoció en un bar donde estaba tomando cerveza con uno amigo y quedo enamorada. Bueno eso era lo que ella creía hasta que el hombre le comenzó a mostrar la piel de lobo.
Algunas tienen el síndrome de la ‘mujer maravilla’ yo voy a salvar el mundo. Carambas y a cambiar a ese hombre. Aunque saben que el personaje en cuestión no comparte sus gustos, valores, sueños e intereses continúan en esa relación. Otras aceptan salir con el casado, ni bueno, ni malo. Una vez, una de mis clientes o coachees me decía Coach, ¿pero y si no aparece otro?.
No me cansaré de decirlo, en la primera cita se define todo, en incluso en el mismo instante que lo conoces ya sabes quién es esa persona. Solo tienes que observar, obsevar y observar. Pero mujeres por el afán de agradar se pasan las señales en alto. Así que no te hagas la ciega, sorda y muda ante las señales que te avisan que el semáforo cambiará a rojo.
Stop, stop. Reflexiona y pregúntate ¿Estoy con el hombre que me merezco? ¿Esta persona comparte mis sueños? ¿Es generoso? ¿es un celoso disfrazado? ¿qué cosas estoy dispuesta a negociar en una relación? En fin… Si un hombre es tacaño, sal corriendo y ponte a metros, ese fulano no se quiere ni poquito. Si en una reunión termina teniendo demasiada sed y se toma una…dos y tres, imagínate que es lo que le gusta y seguro te dejara plantada por estar tomando cerveza. Si a última hora le sale una reunión y te cambia la cita. Olfatea las señales. Si no responde tus llamadas y se desaparece como el mago Huodini.
Tu eres la guardiana de tu propia vida. Así que deja de hacerte ilusiones con el novio del Wathsapp, ese a la distancia que ni siquiera ha comprado un tiquete para decirte que vendrá exclusivamente a verte. Solo está en la nube y así será para todo. Por sus frutos los conoceréis está escrito en la biblia.
Si no quieres terminar con el corazón hecho pedazos, amate, valórate y respétate. Escucha tu voz interior y sigue tu sexto sentido. Cuando llegue a tu vida, un personaje que no promete valorarte, dile no. No le abras la puerta ni esperes a que suenen la sirena de emergencia para sacarlo de escena.
Nadie está solo. Eso, es una creencia que ronda en la sociedad, pero que no tiene asidero, todos estamos acompañados de una presencia poderosa llamada Dios. Rodéate de buenas amigas, construye tu mundo interior y conquístalo desde la seguridad de que no lo necesitas. Hazle saber que tú lo elegiste.
La pregunta del Coach del corazón.
giovannafuentes@yahoo.com
¿Tienes un hombre tóxico a tu lado?
¿Sales con un hombre tacaño?
¿Te dices a ti misma que hago con este hombre?
¿Los hombres que llegan a tu vida, solo quieren cama?
¿Eres la mamita de tu chico o su pareja?
¿Por qué sales con hombres que no te hacen feliz?
¿por qué insistes en atraer el mismo tipo de personajes?
¿Deseas una pareja que este en tu frecuencia, pero no llega?
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