
Si te ofrecieran un dulce ahora o dos si esperas un poco, te comerías el dulce de inmediato o esperarías para comerlo?. Esta fue la premisa del famoso experimento del Efecto Masmelo, realizado en la década de 1970 por el psicólogo Walter Mischel en la Universidad de Stanford. En el estudio, a un grupo de niños se les presentó la opción de comer un masmelo de inmediato o esperar 15 minutos para recibir una recompensa mayor. Décadas después, el seguimiento de estos niños mostró que aquellos que lograron retrasar la gratificación tendían a ser más exitosos en distintos ámbitos de la vida, como la educación, el trabajo y las relaciones personales. ¿Por qué? Porque la capacidad de postergar la gratificación está estrechamente vinculada con la toma de decisiones responsables, la disciplina y la gestión emocional, según estudios sobre el comportamiento humano.
En un mundo donde la inmediatez y la gratificación instantánea parecen dominar, la capacidad de postergar recompensas puede marcar la diferencia entre el éxito y la mediocridad. Así las cosas, con este artículo buscó brindar herramientas a los lectores para que puedan desarrollar hábitos que los apoyen a alcanzar sus metas a largo plazo.
En las sesiones de coaching con mis coachees, tengo algunos testimonios de coachees que han buscado la recompensa inmediata y otros que han esperado, en ambas situaciones los resultados han sido diferentes. De hecho, en mi vida, cuando me he observado con ansiedad o queriendo resultados inmediatos me detengo y me recuerdo del efecto masmelo, y pienso: tengo que comer el masmelo ahora o puedo esperar.
Recuerdo que alguna relación de pareja de algún cliente, que mi coachee me comentó que su novio, le dijo que con ella, quería las cosas con pausa y sin afanes porque en el pasado se había tirado las cosas y que él buscaba una relación real. Así que a veces, es mejor esperar y tomar calma antes de actuar, o de tomar decisiones es mejor como lo dice mi padre, consultarlo con la almohada.
A veces el ego busca ganar y obtener resultados inmediatos, pero el alma busca equilibrio, y ecuanimidad en todo lo que hacemos.
Tomar decisiones responsables: La base del éxito
El ‘Efecto Masmelo’ nos demuestra que el éxito no es un golpe de suerte ni un regalo del destino, sino el resultado de decisiones inteligentes y consistentes. En el mundo actual, donde la inmediatez parece ser la norma, la capacidad de esperar y elegir lo mejor a largo plazo se ha convertido en una ventaja competitiva.
La Disciplina Como Hábito de Éxito
Cada decisión que tomamos, por pequeña que parezca, moldea nuestro futuro. Las personas que practican la disciplina y el autocontrol logran sus metas porque saben priorizar el esfuerzo sobre la comodidad momentánea. Elegir ahorrar en lugar de gastar impulsivamente, estudiar en vez de ver televisión, o alimentarse saludablemente en lugar de sucumbir a la comida rápida son ejemplos de cómo la postergación de la gratificación lleva al éxito a largo plazo.
. Inteligencia Emocional y Autocontrol
El control de nuestras emociones juega un papel clave en la toma de decisiones responsables. Las personas que aprenden a gestionar la ansiedad y la frustración pueden evitar elecciones impulsivas que comprometan su bienestar futuro. Así como los niños en el experimento lograron ignorar la tentación del masmelo, en la vida adulta debemos aprender a resistir distracciones y tentaciones que nos alejan de nuestros objetivos.
Visión y planificación estratégica
Las decisiones impulsivas muchas veces surgen por falta de una visión clara del futuro. Cuando sabemos hacia dónde queremos ir, es más fácil priorizar lo que realmente importa. Las personas exitosas planifican sus acciones, establecen metas y toman decisiones alineadas con su propósito de vida.
Cómo aplicar el efecto masmelo en nuestra vida
- Establece metas claras: Un objetivo bien definido te ayudará a evitar decisiones impulsivas.
- Practica la autodisciplina: Crea hábitos que fortalezcan tu capacidad de postergar la gratificación.
- Desarrolla tu inteligencia emocional: Aprende a gestionar tus emociones para no tomar decisiones impulsivas.
- Evalúa el impacto a largo plazo: Antes de decidir, pregúntate si esta elección te acerca o te aleja de tus objetivos.
- Rodéate de personas disciplinadas: El entorno influye en nuestras decisiones; elige bien a tus influencias.
Conclusión
El ‘efecto masmelo’ un recordatorio de que el éxito se construye con pequeñas decisiones responsables a lo largo del tiempo. No se trata de privarnos de todo placer inmediato, sino de aprender a diferenciar entre deseos momentáneos y beneficios duraderos. La clave está en desarrollar la autodisciplina, la inteligencia emocional y una visión estratégica para tomar mejores decisiones. ¿Y tú? ¿Estás dispuesto a esperar por algo mejor?.
- Estudio original del Efecto Masmelo – Universidad de Stanford
- Harvard Business Review: La importancia del autocontrol en el éxito
- https://blogs.portafolio.co/gaviota-en-excelencia/tiempo-cambio-liderazgo.
La pregunta del coach; giovannafuentes@yahoo.com
¿En qué que casos has obtenido recompensas gratificantes?
¿Cómo te has sentido por dejarte llevar por la inmediatez?
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