Las heridas sexuales, contrario a lo que creen algunos, nada tienen que ver con lesiones a nivel físico en la zona genital de hombres y mujeres. Es, entonces, todo aquello que representa alguna huella negativa o un bloqueo que impide el desarrollo sano e integral en la sexualidad de las personas.

 

Mario Manrique, profesor en Dhakini Tantra, explica que muchas de estas heridas tienen que ver con el legado cultural del que somos herederos casi todos los ciudadanos del mundo. En el caso de los hombres se habla del famoso “mito masculino”, que hace de los genitales masculinos el único medio para la consecución del placer sexual en pareja.

 

También ciertos estereotipos que plantean al hombre como un ser de fuerza e imponencia con poca trascendencia emocional se han convertido en un lastre a la hora de tener una vida sexual activa, sana, satisfactoria y feliz. Y es que, a largo plazo, este tipo de problemas pueden derivar en incapacidades que nadie quisiera tener.

 

La sobre-exposición a la pornografía, la excesiva preocupación por el tamaño del pene o el ver a la mujer como un objeto que hay que poseer para el placer sexual hacen parte del problema que hoy millones de hombres enfrentan a nivel mundial.

 

En el caso femenino, se identifican heridas relacionadas directamente con traumas físicos y/o emocionales como el miedo/rechazo a la sexualidad por creencias culturales y sociales dentro del sistema patriarcal que niega desde el inicio el placer sexual femenino. Esto se puede dar, debido a un abuso, un aborto o pérdida espontánea, abandono, rechazo, relaciones sexuales forzadas o fuertes sin vinculo,

 

De esta manera, se pueden manifestar enfermedades en el sistema urogenital femenino a través de síntomas como frigidez, inapetencia sexual o falta de deseo, anorgasmia, anestesia sexual o falta de sensibilidad, alexitimia sexual o incapacidad para reconocer lo que se quiere en una relación sexual, vaginismo, vaginitis, cistitis, infecciones constantes, etc.

 

¿Cómo pueden prevenirse las llamadas «heridas sexuales»: “Asumiendo completamente la responsabilidad de tu cuerpo, tus necesidades y tu placer Identificando tu patrón de relacionamiento y atracción para transformarlo, Haciendo conciencia del origen y trabajando en ello” afirma Alethia Yory Socióloga, especialista en sanación femenina.

 

“Todas las emociones son la base para generar reflejos y respuestas físicas recurrentes. El vivir eventos traumáticos o tener ideas limitantes enjaula el poder del cuerpo y se convierte en bloqueo energético, lo que se manifiesta en lo que conocemos como “disfunciones sexuales”; pérdida del apetito sexual o baja de libido, perdida de la capacidad eréctil, no controlar la eyaculación o sentirla como “precoz”, no controlar la energía e ímpetu sexual, tener actitudes compulsivas frente a la sexualidad o la masturbación, adicción al porno o a sustancias entre muchas otras”, señala  Mario Manrique.

 

TANTRA COMO SOLUCIÓN

 

Aunque en principio parezca obvio, expertos recomiendan tener una vida sexual sana y contar con la información adecuada a tiempo para prevenir problemas a Largo y mediano plazo. Salir de patrones de miedo y culpa y construir una memoria satisfactoria en términos sexuales son algunos de los puntos a tener en cuenta y a los que se puede llegar con más facilidad a través de prácticas tántricas.

 

 

“El Tantra permite hacer esto de manera acelerada al darnos un espacio sagrado y seguro en el que los miedos y desconfianzas ya no tienen espacio y se puede volver a conectar con las funciones naturales de los sentidos, sin rendirse al reflejo previo y creando nuevas rutas neuronales que nos permitan ver y sentir las nuevas experiencias de manera presente y completa, sin divagar o enjaularse en tiempos inexistentes como el pasado y el futuro”, apunta Manrique.

 

Hay que decir que la gravedad de las heridas se determina por el efecto de las mismas en la vida de los individuos. Las consecuencias pueden ir de una falta de ‘confort’ a una dificultad sistemática en el trascurso de las interacciones sociales, por lo que hay que identificar el problema de forma integral.

 

“Se deben intervenir todos los componentes del ser, en resumen, se debe sanar y limpiar la mente, para que esta se armonice con el cuerpo y así se dé un correcto flujo de energía lo que nos permitirá unir nuestros tres centros y gestionar mejor nuestras emociones, concluye Mario Manrique.

 

Del 1 al 4 de julio en Santa Marta se llevará a cabo el Dhakini Tantra Fest 2022, donde los asistentes pondrán profundizar en muchas temáticas como Heridas sexuales, entre otras y abrir la puerta hacia la sanación definitiva.