Muchos expertos nos hablan del cuidado del cerebro y de la salud mental, sin embargo poco se conoce que existe el cerebro gastroenterico (Se trata de un sistema local, organizado sistemáticamente y con capacidad de operación autónoma, comunicado con el sistema nervioso central a través de los sistemas simpático y parasimpático. Estos envían información motora al intestino, al mismo tiempo que este envía información sensitiva) lo que influye en la salud.
Según estudios científicos más del 90% de la serotonina del cuerpo se encuentra en el intestino, así como aproximadamente el 50% de la dopamina del cuerpo; la función dual de estos neurotransmisores es una parte activa de la investigación intestino-cerebro.
Así las cosas, una parte importante de la población poco cuidado le ponen a los alimentos que consumen y tampoco a la gestión emocional desconociendo que la buena salud, está soportada en una alimentación rica en verduras, frutas, nutrientes y la otra parte, tiene que ver con la autogestión emocional, el cuidado de la salud mental.
La serotonina es una sustancia química que producen nuestras neuronas para comunicarse entre sí. Es un neurotransmisor que actúa también como hormona y que facilita procesos clave para nuestro bienestar.
Se encuentra en diversas regiones del cerebro, así como en otras partes del cuerpo, como el tracto gastrointestinal y las plaquetas sanguíneas. Por su acción sedante, a menudo se la nombra como ‘’partícula de la felicidad’’.
¿Pero qué es?
La serotonina es un neurotransmisor importante en el sistema nervioso central y entérico. Está involucrada en la modulación de la actividad neuronal y la comunicación entre las células nerviosas.
Investigaciones científicas revelan que una de sus principales funciones es ayudar al cerebro a lidiar con situaciones adversas y responder de forma adaptativa a ellas. En ocasiones actúa de manera más activa, y en otras más pasiva.
Participa en la regulación del ánimo y en procesos cognitivos como la memoria, el aprendizaje y la toma de decisiones. A su vez, juega un rol relevante en funciones fisiológicas y comportamentales como el apetito y el sueño.
Influye en el estado de ánimo
En niveles adecuados, produce una sensación de placer y bienestar en nuestro organismo y para ello, influye la alimentación, el autoconocimiento, la autogestión emocional, el ejercicio, la meditación, el yoga, Mindfullness para la segregación de serotonina.
Un adecuado equilibrio de serotonina en el cerebro contribuye a un descanso de calidad. En cambio, su nivel excesivo puede dar lugar a una mayor dificultad para conciliar o mantener el sueño, conduciendo, por ejemplo, al insomnio.