Alguna vez has sentido que no tienes claro tu rumbo en la vida y que por más que deseas tener una varita mágica para adivinar tu futuro no aparece y la incertidumbre sobre lo que sucederá o no sucederá ronda tu vida. La incertidumbre es una constante maravillosa en la vida y por supuesto que a veces, cuando enfrentamos ciertos retos o situaciones complejas puede despertar ese gigante dormido, el temor por lo que sucederá en el mañana.
El miedo a la incertidumbre aparece cuando nos enfrentamos a situaciones predecibles y no tenemos una respuesta concreta ante ciertas circunstancias de la vida en donde quizás los resultados son impredecibles y clamamos por una señal o una respuesta casi que inmediata ante el futuro inmediato. Lo interesante del asunto es que desde que nacemos la incertidumbre es una constante en nuestras vidas, que nos envuelve entre mágicas y fabulosas experiencias que nos han llevado a lograr logros y resultados imposibles de lograr.
Cuando somos niños, en la medida que vamos creciendo, soñamos con ser quizás famosos como las estrellas del cine, o convertirnos en maestros, o cantantes, o astronautas, o clérigos etc… en la niñez, soñamos con lo que vemos cercano a nuestra realidad. Sin embargo, en la medida que vamos creciendo esos sueños se van transformando y muchas veces lo que soñamos en la niñez, no sucede o termina transformando en otro sueño. Recuerdo que de niña soñaba con ser astronauta y tocar las estrellas, también con ser escritora. Creo que logré hacer realidad después de años de esfuerzo, dedicación y estudios, convertirme en una periodista reconocida. Nunca pensé que fuera periodista especializada en economía, más bien en la universidad soñaba con ser crítica de cine, pero la vida, me conectó con oportunidades impensables que vislumbre en su momento y que aproveche.
Traigo a colación esta anécdota que forma parte de la historia de cualquier otra persona, porque todos cuando niños hemos soñado, así de adultos se haya dejado de lado el ‘niño interior’ como sucede con algunas personas en el escenario de la vida. No obstante, en ese escenario la incertidumbre siempre ha sido parte de la magia misma de la vida, como lo menciona mi amigo Deepa Chopra.
El miedo a la incertidumbre puede aparecer en distintas etapas de la vida y puede presentarse en situaciones o toma de decisiones claves como cambiar de trabajo o trasladarse a una nueva ciudad, hasta aspectos más cotidianos, como la salud cuando alguien va al médico y de repente en una algún examen de rutina, aparece algo inesperado. También en las relaciones personales o laborales, familiares en fin…
Para los estudiosos del comportamiento humano la psique, el miedo a la incertidumbre puede llevar a la parálisis en la toma de decisiones, ya que el temor a cometer errores o salir de la zona de confort puede hacer que las personas se sientan atrapadas e incapaces de actuar.
Así que podríamos decir que la incertidumbre por su propia naturaleza, presenta una dicotomía significativa en nuestras vidas. Por un lado, la incertidumbre puede ser la compuerta a un mundo de experiencias maravillosas, oportunidades inesperadas y encuentros mágicos donde se confabula el universo para alcanzar nuestros sueños. También se revela como una posibilidad de salir de la zona de confort y abrirnos a lo desconocido, descubrir nuevas posibilidades, lograr avances sorprendentes y experimentar momentos de gran creatividad e innovación. La capacidad de abrazar la incertidumbre puede llevarnos a lugares y logros que nunca habríamos imaginado.
Por otro lado, la incertidumbre también puede ser una fuente inexplicable de miedo y ansiedad, sobre todo cuando queremos controlarlo todo, de manera inconsciente y salir de la zona de confort, no es una posibilidad. Tal vez, en algunos momentos de la vida, el no saber que nos deparará el futuro puede hacernos sentir vulnerables e inseguros, llevándonos a evitar riesgos y a buscar la seguridad en lo conocido.
La incertidumbre es una constante en la existencia humana, que trae consigo experiencias escondidas e increíbles que desde que nacemos nos conecta con el propósito de una nuestra alma. Es entonces cuando en un instante se dibuja la magia de la vida, conoces a alguien que termina por convertirse en el amor de tu vida, lograr escalar en el mundo laboral o descubres talentos inexplorados que en la esfera de la vida salen a la luz, en fin. El secreto para transcender al miedo es abrazar esa maravillosa incertidumbre que nos envuelve desde que venimos al mundo, a veces soltando aquello que nos atormenta y dejando que la vida se manifieste con la confianza y certeza de que siempre la vida te dará lo mejor. Claro¡ tu tienes que hacer tu parte.
La pregunta del Coach: giovannafuentes@yahoo.com
¿Gracias a la incertidumbre que historias o experiencias fabulosas han sucedido en tu vida?
¿Cuál es tu mayor miedo al futuro inmediato?
¿Para qué te ha servido querer controlarlo todo?
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