La mayoría de mujeres han alcanzado el éxito en el ámbito profesional, pero para algunas los temas del corazón y la relación de pareja todavía representan un desafío.   No todo ha ido bien.  Hay algo que en su vida no está en equilibrio. Unas como reza el título de una obra de teatro: “No seré feliz, pero tengo marido” se aplica al pie de la letra.  Otras no tienen pareja y desean encontrar el amor de su vida.

Hace pocos días, dictando un taller denominado “Descubriendo a la Diosa que habita en ti” -un espacio creado para mujeres y que vengo realizando desde hace un buen tiempo- escuche algunas  historias de mujeres brillantes y exitosas en el mundo de los negocios y el trabajo, pero que sienten que es importante equilibrar su vida afectiva, su relación de pareja.

Todas ellas deseaban lo mismo: vivir su la vida con un hombre maravilloso que sea su compañero de vida, que las ame, las valore y las haga sentir como una Diosa. Esto no es ni bueno, ni malo, como decimos en coaching;  es un sueño que todo ser humano merece vivirlo.

Sin embargo, el amor no comienza por los demás,  comienza por nosotros mismos.  Como bien lo explica mi amigo Brian Weiss (médico psiquiatra reconocido por las controvertidas creencias sobre la reencarnación) el amor es lo único real.  “El amor no es una abstracción, sino una energía de verdad. Empieza a entrar en contacto con Dios en tu interior.   Cuando se siente amor por uno mismo, se expresa amor.  Como todo es energía, y el amor abarca todas las energías, todo es amor”.

En la sociedad occidental donde prima el capitalismo y el consumismo se ha aprendido que para ser feliz se necesita de otro,  cuando en realidad el amor parte de nosotros mismos.   Cuando niños crecimos con la idea que el amor se obtenía a cambio de algo.  Eso fue lo que aprendieron nuestros ancestros. Ellos nacieron en otra vibración del planeta y tal vez existía una menor conciencia del poder interior que habita en cada ser humano. Hicieron lo que mejor sabían.

Así que la tarea para atraer ese hombre fabuloso empieza por despertar al amor propio,  por el “renacer de la Diosa”.  En otras palabras por ir al encuentro de nuestra divinidad,  por descubrir el “Yo sagrado” que habita en cada ser humano.

Finalmente el encuentro con la pareja es el encuentro con el “Yo sagrado”.   Todo tiene que ver con la frecuencia en la que vibremos como se explica en la ley de atracción.   Por ejemplo, si se  carece de autoestima, se atraerá de manera consciente o inconsciente a un maltratador para comprobar esa profecía inconsciente.

No solamente, es el empaque, bellas Diosas.   Hay que observar más allá de la parte física.  Somos seres holísticos (cuerpo,mente, emociones y espíritu).  Entonces, una relación con cimientos sólidos se  construye en la amistad, en observar los valores del otro, pero también los nuestros.

Hay mujeres que no se entienden porque siempre atraen a los mismos hombres.  Pero la pregunta no está en el ¿por qué?,sino en el ¿para qué?.

Tal vez todo tiene que ver con las creencias conscientes e inconscientes que creaste en la medida en que ibas creciendo.  Lo que escuchaste, lo que viviste en tu propia casa con tus padres, lo que decían los adultos etc…

 

Las cosas son más profundas de lo que pensamos. He descubierto que el principal secreto para atraer el amor de un hombre está en el interior de cada mujer.  Esto tiene que ver con el amor propio, el darse el permiso de sanar las relaciones anteriores,  reconciliarse con la ‘niña interior’ y trabajar en el perdón con los padres.  En otras palabras, todo tiene que ver con nuestra autoestima.

Si en realidad estás comprometida o deseas de  corazón atraer a un hombre valioso, en toda la extensión de la palabra, empieza por trabajar en tu propio ‘despertar de conciencia’.  Nada afuera sucede, si adentro no se ha construido.  “Todos somos seres divinos. Hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y para volver a  casa tenemos que recordar el camino”.

El remedio es sencillo: dedica tiempo a recordar tu divinidad, tu naturaleza espiritual.  Recuerda ¿para qué estás aquí? .

“Nuestras almas siempre se sienten atraídas hacia el amor. Cuando comprendamos de verdad el concepto de que el amor es energía que lo abarca todo y que su impulso curativo puede transformar con rapidez nuestros cuerpos, mentes y almas, superaremos nuestros males y nuestros dolores.  Tenemos que amarnos los unos a los otros porque el amor es el camino”, dice Weiss.

La pregunta de Love Coach: giovannafuentes@yahoo.com

¿Quién eres?

¿Te reconoces como una Diosa?

¿Cómo te defines?

¿Eres consciente de que atraes lo que habita en ti?

¿Cómo fue la relación con tu padre o tu madre cuando eras niña?

Tomada de internet.