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En el mundo empresarial hace carrera la palabra perfecto en algunas voces de líderes empresariales que buscan la perfección como un camino hacia el monte ‘olimpo de los  dioses griegos’, presidido por el Dios Zeus. Un lugar paradisiaco donde los dioses eran entretenidos por las musas.

Sin embargo, en el mundo empresarial, la búsqueda de la perfección, de lo perfecto se ha convertido en una carrera que agota a más de un personaje, por amor a la ‘deida’ perfección o la falsa creencia de que existe la perfección, de la que hablan algunas personas cuando en realidad los seres humanos somos imperfectos por nuestra misma naturaleza, en medio de la perfección divina que existe en cada ser humano. Esa es la única perfección que existe la divina, la del mundo del creador o inteligencia superior, para mi Dios.

Desde mi experiencia como Coach y periodista en el contexto empresarial, he observado como más de una persona cae en el sufrimiento de la perfección y se esclaviza en esos entornos, donde la arrogancia y el autoritarismo envuelven la atmosfera de la carencia de una escucha verdadera, y de un liderazgo genuino.

Por eso, desde hace tiempo saque de mi vocabulario la palabra perfecto, porque es una palabra rígida, que genera incertidumbre, inseguridad, estrés y miedos. Me inclino más a hablar de excelencia, dado que consiste en hacer y dar lo mejor en lo que se hace. Excelencia es una palabra flexible, que habla de hacer las cosas con amor, y dar lo mejor que se puede, de buscar el bienestar y de entregar al mundo lo mejor de nosotros en cada acto, en cada momento, en cada tarea.

Para hablar de lo que genera la perfección o la búsqueda de ella, quiero referirme al mito de ‘ Sísifo’ de la filosofía griega, quien fue castigado por los dioses debido a su astucia que generó resquemor en los dioses y lo obligaron a empujar una roca cuesta arriba por una colina. Cada vez que estaba a punto de alcanzar la cima, la roca se le escapaba y rodaba hacia abajo, obligándolo a empezar de nuevo. Este castigo se considera una metáfora de la lucha interminable y fútil.

En el contexto del perfeccionismo, el mito de Sísifo puede ser una poderosa analogía. El perfeccionismo se caracteriza por un impulso constante hacia estándares extremadamente altos y a menudo inalcanzables, y por una preocupación excesiva por los errores y fracasos. Para una persona perfeccionista, cada tarea o proyecto puede sentirse como la roca de Sísifo: un esfuerzo interminable que nunca parece completarse de manera satisfactoria.

El mito de Sísifo, nos permite observar diferentes perspectivas o interpretaciones con relación a la perfección:  uno de ellas es el esfuerzo sin fin: Como Sísifo, los perfeccionistas a menudo sienten que están atrapados en un ciclo interminable de trabajo y revisión. No importa cuánto se esfuercen, siempre hay algo más que podrían mejorar, y nunca sienten que el trabajo está completamente hecho.

También existe la perspectiva del fracaso y frustración el mito ilustra la frustración que proviene de esfuerzos que parecen no llevar a ninguna parte. Los perfeccionistas pueden experimentar un sentido similar de frustración al no alcanzar nunca los estándares que se han impuesto.

Pero desde otra perspectiva el mito puede ser analizado como una reflexión sobre encontrar sentido y valor en el esfuerzo mismo, a pesar de la aparente futilidad. Para algunos, esta perspectiva puede ofrecer una forma de encontrar satisfacción en el proceso, en lugar de solo en los resultados finales.

También se puede aprender a aceptar y adaptarse al mundo nuevo.  El mito, de Sísifo también se ha utilizado para sugerir que aceptar la naturaleza del esfuerzo continuo puede llevar a una forma de libertad. En el contexto del perfeccionismo, esto podría implicar aceptar que la perfección es inalcanzable y que el verdadero valor está en el proceso de trabajo y en el aprendizaje que se obtiene.

En conclusión el mito de Sisifo nos presenta perspectivas interesantes para aplicar en nuestra vida diaria

La pregunta del Coach: giovannafuentes@yahoo.com

¿Qué precios has pagado en tu vida la búsqueda de la perfección?

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