Un peregrinaje de superación personal y perfecto para sentirte mejor contigo mismo.
Con el verano acercándose a su final, llega la mejor época para disfrutar del último resquicio de las vacaciones. Muchos siguen apurando los días libres para exprimir al máximo las playas y las piscinas, pero hay quienes buscan algo con mucho más peso y esfuerzo, algo, en cierto modo, de lo más espiritual: hacer el peregrinaje a Santiago.
Andar kilómetros hasta llegar a la gran catedral de Santiago de Compostela es formar parte de una costumbre centenaria. Miles y miles de personas se animan a hacer todo tipo de rutas cada año, teniendo como objetivo final la capital gallega.
Si eres de los que prefieren este tipo de opciones, debes saber que puedes recurrir a firmas como Santiago Ways para poder disfrutar de un buen Camino de Santiago organizado. Este equipo se encarga de prepararlo todo para que tú solo pongas el esfuerzo, aprovechando la compañía que te brindan al hacer las veces de punto de encuentro.
Te ofrecen toda la información posible, te permiten conocer a otras personas interesadas en hacer la misma ruta que tú e incluso te dan datos interesantes sobre los puntos más interesantes y los detalles más curiosos de todas las etapas del Camino de santiago. Porque este viaje no solo se hace por la superación personal o por el final, sino también por todo lo que hay en el trayecto.
Además de eso, si finalmente te animas, es bueno saber que existen diferentes tipos de camino. Todo depende del punto de partida y de los lugares que se recorran mientras tanto, existiendo opciones como el Camino Portugués, el Camino del Norte, el Camino de Finisterre, o incluso el Camino Francés. Este último es el más famoso, por lo que te recomendamos que le eches un vistazo y que repases las diferentes etapas del Camino de Santiago francés.
Incluso esta opción cuenta con muchas vertientes diferentes. Se puede seguir el camino francés desde Sarria, desde Roncesvalles, desde St. Jean Pied de Port y desde otras muchas localizaciones para disfrutar de una experiencia incomparable. Solo esta vía ya cuenta con varias posibilidades, así que puedes imaginar todo lo que puedes encontrarte si te animas a organizar tu propio peregrinaje.
De hecho, si lo deseas puedes completar aún más tu viaje haciendo una última ruta y siguiendo las etapas del Camino de Santiago a Finisterre. Conocer este paraje es otra experiencia que se debe vivir al menos una vez en la vida, y más con la satisfacción de haber llegado a Santiago antes. Eso sí, si vas a hacerlo, recuerda que hay portales online que te ayudan a organizarlo todo con más facilidad.
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