Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.
Y a casi un mes de haber vivido Colombiamoda 2024, la feria de moda más importante de Colombia y Latinoamérica, llego con mi balance general y mis puntos de vista, sin duda de un panorama positivo, pero también una mezcla de impresiones no tan rosas en mí y varios de los asistentes.
Este evento no dejó indiferente a nadie por sus puestas en escena, la versatilidad de sus espacios, la agenda académica y el circuito de ciudad como ese nuevo formato para tener más conectada a la feria con algunos de los lugares más emblemáticos de Medellín.
Pasarela Guajira de Andrés Otálora – Foto Juan Bohórquez
Sin embargo y a pesar de toda la logística que conlleva montar esta feria de moda en su formato doble al compartirla con Colombiatex, algunos detalles importantes se les escaparon y que a continuación les quiero contextualizar de manera amorosa, con el único fin para que lo revisen y no permitan que en versiones futuras se repitan estos puntos no tan chéveres.
Lo Rosa….
En cuanto a la innovación y la creatividad:
Una vez más, Colombiamoda fue un espacio de creatividad y el talento de diseñadores colombianos y latinoamericanos. Las pasarelas, no todas, nos entregaron propuestas frescas, audaces y vanguardistas que demuestran la evolución constante de la moda en la región. Aquí quiero mencionar a las marcas A New Cross, Alejandro Crocker, Guzo, Maria Mulatta, Sandra Weil, como las que más capturaron mi ojo chino de la moda. Diseñadores emergentes y consolidados mostraron colecciones que combinan tradición y modernidad, moda democrática y de uso atemporal de prendas, destacando los materiales sostenibles y técnicas artesanales.
Aquí también merece destacarse la impresionante pasarela en el Túnel de Oriente para la marca de Andrés Otálora, en colaboración con Arkitect y Moda Éxito. Un recorrido de 600 metros de ida y vuelta, que desafió tanto a la naturaleza como a los asistentes, rodeados de un entorno natural con yacimientos de agua. Para quienes padecen de claustrofobia, la entrada fue un desafío, pero una vez en la pasarela, la puesta en escena resultó incomparable. Un momento único y memorable.
A New Cross- Foto Juan Bohórquez
Diversidad e inclusión:
Uno de los aspectos más destacados de esta edición fue el énfasis en la diversidad e inclusión. Modelos de diferentes tallas, edades, etnias, con capacidades únicas, desfilaron por las pasarelas, enviando un mensaje poderoso sobre la importancia de representar a todos los cuerpos y culturas en la moda. Esto no solo enriquece el panorama estilístico, sino que también promueve una industria más justa y representativa. Aquí quiero mencionar la pasarela de la universidad Salazar Herrera, Pasarela Alma by Faride Ramos, Toscano by Franklin Ramos, Guzo.
Pasarela Somos Universidad Salazar y Herrera- Foto Inexmoda
Tecnología y sostenibilidad:
Colombiamoda 2024 marcó un punto alto en la sostenibilidad y el uso de tecnologías avanzadas. Desde textiles ecológicos hasta procesos de producción innovadores, muchos diseñadores y marcas demostraron que es posible combinar moda y responsabilidad ambiental. Las conferencias y talleres ofrecieron valiosos insights sobre cómo la tecnología puede transformar la industria hacia un futuro más verde y eficiente. Telas inteligentes, productos de la reutilización de materiales, la técnica del upcyling y desechos de la confección, fueron protagonistas.
Lo no tan Rosa…
Problemas de organización:
A pesar de los aspectos positivos, la organización del evento presentó varios puntos débiles. Varios asistentes, especialmente miembros de la prensa e invitados especiales, expresaron su descontento por los conflictos de horarios en la agenda entre las pasarelas en Plaza Mayor, el espacio académico y el circuito de ciudad. Las actividades se programaron en horarios tan cercanos que resultaba prácticamente imposible trasladarse de un lugar a otro a tiempo.
Además, el acceso, particularmente para la prensa, fue limitado en algunas de las pasarelas externas más importantes. Quiero dejar claro que una acreditación de prensa no garantiza la entrada a todas las pasarelas que requieren invitación, lo cual genera frustración al tener que solicitarlas directamente a las marcas o a Inexmoda, sin una respuesta clara de quién es el responsable.
Este año, además de sentir nostalgia, me sentí desilusionada, y me cuestiono si volveré a cubrir Colombiamoda. Después de 13 años siguiendo de cerca el evento, haciendo mis mejores notas para el blog y las revistas y el cubrimiento en mis redes sociales, todavía no se me brindan ciertas garantías, especialmente en lo que respecta al acceso de estas pasarelas externas.
Mi primer Colombiamoda en el 2010
Es importante recordar que somos la prensa quienes generamos gran parte del contenido más relevante, pero en cuanto a la asignación de asientos este año, debo decir que fue muy regular. Se dio prioridad a influenciadores, invitados y solo a algunos medios, lo que no implica que deba estar en primera fila, pero sí que los responsables no cuestionen quienes somos o qué medios representamos, especialmente al solicitar que me ubicaran en la segunda fila, al menos.
Y con respecto a este tema, me toco en compañía de mi team, valernos de nuestros contactos y hacer uso de la “rosca” para poder ubicarnos en algunas pasarelas y sus lugares privilegiados, con el firme propósito de al menos pudiéramos generar un contenido visual agradable para nuestras historias.
Acceso limitado a nuevos talentos:
Aunque hubo espacio para diseñadores emergentes, varios críticos señalaron que aún es insuficiente el apoyo y la visibilidad para los nuevos talentos. La predominancia de marcas y diseñadores ya establecidos dejó poco margen para que los novatos se pudieran destacar, lo que podría limitar la renovación y la diversidad en futuras ediciones del evento. El espacio comercial no estuvo tan atractivo este año, y no solo fue percepción mía, lo hablamos con varios expertos, prensa y marcas de moda.
Costos elevados:
La participación en Colombiamoda para expositores fue criticada. Esto puede ser un obstáculo significativo para diseñadores pequeños y emergentes que desean darse a conocer. Los precios elevados para los stands o espacios de exhibición podrían estar limitando la accesibilidad y la democratización del evento. Marcas que estaban por primera vez, se quejaron de esto, también del aforo y que en su mayoría se acercaban al stand personas que no tenían interés de negociar incluso a futuro.
Este año se presentó un sinsabor entre los asistentes, pues con la mayoría que conversamos, se llegó a la conclusión que en otras versiones el aforo en la feria comercial era aún más significativa al igual que las ventas. Esto es lo que se puede percibir de un ojo del común, sin poner en tela de juicio las cifras entregadas por Inexmoda.
Colombiamoda 2024 fue un reflejo del dinamismo y los retos de la industria de la moda en Latinoamérica. Si bien hubo logros significativos en términos de creatividad, diversidad y sostenibilidad, también se presentaron áreas de mejora en la organización y accesibilidad para el evento. Con estos aprendizajes, se espera que futuras ediciones puedan ofrecer una experiencia aún más enriquecedora y equitativa para todos los participantes.
Gracias por leerme,
Kymoni Tras Los Pasos de La Moda!
