Pijamas, el outfit de teletrabajo que se toma el día a día

Estudios de comercio electrónico han demostrado que las mujeres son quienes llevan la delantera en las compras en línea. En la población estadounidense que utiliza el e-commerce, ellas representan el 51 por ciento de la influencia en el 85% de las decisiones de compra online.

Adicionalmente, el tiempo de uso de Internet también es un factor determinante. Las mujeres dedican aproximadamente un 10 por ciento más de tiempo que los hombres a navegar por la red. Portales especializados han compilado información que demuestra que evidentemente, los intereses y hábitos de cada género no son los mismos. Por su parte, ellos prefieren sitios más relacionados con tecnología, medios o portales profesionales (Hulu, Digg o LinkedIn, por ejemplo), mientras que las mujeres suelen utilizar su tiempo en la web en plataformas sociales, como Facebook, Twitter o Pinterest. Las cifras lo demuestran: en las dos primeras redes sociales mencionadas, la mitad de sus usuarios son mujeres.

Con esto, los analistas del mercado han concluido que aquellos sitios que otorgan posibilidades de compartir experiencias a los usuarios suelen tener un mayor incremento económico. Así las cosas, el porcentaje de usuarias es directamente proporcional con el incremento de los números a nivel financiero.

En tiempos de coronavirus es muy común encontrarse con usuarios en la red que comparten su día a día. Pese a las individualidades y diferencias de cada persona, hay que resaltar muchos puntos en común que complementan las jornadas de aislamiento. El ejercicio, la reinvención de dotes culinarios, el skin care, y los outfits de casa son algunos de ellos. Por su parte, las pijamas han llegado para quedarse y cada vez adquieren más protagonismo en este momento de aislamiento.

Lejos de matar el atractivo sensual características de todo tipo de prendas para salir, las pijamas complementan el toque romántico y especial con comodidad y estilo. Estos aspectos tan anhelados por las usuarias han sido necesidades suplidas por compañías fabricantes de lencería y pijamas. Estas empresas han encontrado una oportunidad en las ventas en línea aprovechando el deseo, el momento y las posibilidades de envío a domicilio.

A medida que todos los que viven aislados se adaptan a nuestra nueva normalidad, parece que todos vivimos nuestras vidas usando lo mismo: pijamas. Las ventas del producto básico de ropa de dormir se han disparado desde que comenzamos a quedarnos adentro para ayudar a detener la propagación de Covid-19. Los creadores de ropa de dormir informan un aumento de las ventas de hasta un 225 por ciento en comparación con esta vez el año pasado, diciendo que el repentino aumento es completamente «inesperado» ya que el país registra pérdidas de empleos sin paralelo.

Santolina Lingerie es una marca que ha estado funcionando a toda velocidad desde el inicio de la crisis para satisfacer los deseos de los amantes de la moda de todo el mundo. Tras el cierre de las tiendas física, Santolina ha concentrado su actividad en su sitio web https://santolinalingerie.com, donde las nuevas colecciones continúan apareciendo al ritmo sostenido que caracteriza a la marca.

De esta forma los clientes han hecho que los carritos virtuales se llenen y los armarios se expandan con las tendencias de moda más recientes. Las piezas están elaboradas en diferentes materiales y diseños para cumplir a cabalidad con las expectativas del comprador electrónico. El lino y la seda son utilizadas para prendas frescas, elegantes y holgadas. Perfectas para soportar climas cálidos de manera cómoda sin dejar de lado el estilismo. Adicionalmente, telas elaboradas con base en algodón son muy suaves, abrigadoras y delicadas, perfectas para soportar cualquier tipo de clima templado y frío.

Por otra parte, hay que prever que las parejas por estos días están obligatoriamente cambiando sus tradiciones para celebrar fechas especiales. Las pijamas se convierten en un aliado y en un detalle que saca a cualquiera de apuros con un esta opción que seguramente encantará.

Santolina Lingerie explica en su página web que cualquier persona tiene la posibilidad de comprar por la red teniendo un soporte completamente intuitivo y guías para elegir la talla y el gusto adecuado. No obstante, si es una mujer a la que le gusta tener un amplio catálogo de este tipo de ropa tiene la posibilidad de adquirir la membresía de Santolina, la cual le entrega mes a mes a la puerta de la casa un panty diferente perfectamente seleccionado de acuerdo con su estilo o preferencias.

Adicionalmente, no hay que desmeritar el esfuerzo que hacen los hombres. Según el estudio mencionado, los hombres investigan más a la hora de realizar compras, analizando más las opciones y consultando incluso a amigos o conocidos antes de terminar de decidirse. Mientras que por otra parte, las mujeres les llevan la delantera en la moda, los viajes y los libros, cediendo sólo en tecnología y subastas. Además son quienes realizan el 58% de los pedidos online.

La compañía de pijamas para mujer maneja envíos y entregas entre semana. Detrás de este servicio hay un equipo especializado que recibe y confirma el pago realizado por el cliente mediante la plataforma de pagos PAY U, y de manera inmediata procede al despacho a la dirección de envío especificada en el proceso de compra.

En tiempos de emergencia sanitaria y medidas para frenar el covid-19 los envíos suelen demorarse hasta 5 días hábiles para entregar la prenda a la ciudad de destino en Colombia. En caso en que el producto elegido no esté en el inventario, Santolina le enviará un e -mail lo antes posible, para que usted pueda escoger entre mantener la orden y esperar hasta que el elemento está disponible, o cancelarla y su dinero será devuelto.

Usted puede realizar el pago de manera fácil y sencilla mediante PAY U, una plataforma de pagos segura, a través de la cual usted puede pagar con tarjeta de crédito, débito o puntos de pago como Baloto en Colombia a través de un sistema certificado, que le garantiza seguridad y confianza a la hora de efectuar las compras online.

¡Y listo!