El preámbulo es uno de los momentos más relevantes en el sexo. De él se deriva la conexión del cuerpo con la excitación: un cuerpo con pene erecto y una vagina húmeda que dan señales de querer unirse. Sin embargo, cuando los cuerpos no se han estimulado la penetración no será del todo satisfactoria y demorará más el sentir un orgasmo.
Además, el buen sexo no se concentra en esperar un orgasmo, si no en disfrutar de besos y caricias. Del juego de proporcionar y sentir placer. Muchas veces la penetración queda delegada y es cuando el orgasmo aparece con más fuerza, porque si bien es importante para muchos experimentarlo, debe suceder sin menospreciar lo más importante del sexo como el placer permanente que genera oto tipo de contacto y de las formas de gozo. Esto porque también se sabe que un orgasmo es fugaz.
Dedicar más tiempo al preámbulo puede ser más notorio en mujeres porque los hombres en su mayoría son visuales y con solo el hecho de ver a su pareja desnuda pueden tener una erección. Ellos disfrutan estimular y han aprendido a valorar el preámbulo para satisfacer a sus parejas, al saber que son responsables de su excitación, lo que enaltece su ego.
Entre tanto, serán ¿15, 5, 8 o 20 minutos lo que se necesitan? El tiempo que se destine al preámbulo sexual variará por factores externos como el estrés, los estados hormonales y la edad, entre otros. Cabe subrayar que cada quien reconoce cuántos minutos necesita su cuerpo y mente para ingresar al mundo del placer. Y sabrán pedir a su pareja qué le gusta que le hagan y qué no para aumentar la excitación que nos hace felices.
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